Carmen Sampedro: «Realizo mis cuadros durante el día, pero mi poesía es nocturna»

Adriana Quesada / M. X. B. RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Las obras de la artista se exhiben en O Faiado y en la casa consistorial de Ribeira

01 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El concepto de pintura se refiere a una representación artística basada en plasmar elementos, sentimientos y vivencias de una forma visual. En este campo se usan colores, formas y texturas para crear imágenes que evoquen algún tipo de sensación en la persona que las observa. Esto es a lo que se dedica Carmen Sampedro (Ribeira, 1956), quien lleva toda su vida pintando a pesar de que decidió lanzarse hace pocos años a este campo a nivel profesional.

«Yo siempre digo que llevo pintando desde pequeña: garabateaba, dibujaba en los márgenes de mis libretas...», asegura. Sin embargo, fue una «pintora tardía para el público», debido al miedo que le daba mostrar sus obras sin tener una formación artística previa. «Debido a problemas familiares no tuve tiempo para mí y para formarme en lo que me gustaba, así que siempre sentí que me faltaba algo», comenta.

No fue hasta el 2013 cuando participó en su primera exposición colectiva, y más tarde, en el 2015, se decidió a mostrar en solitario sus cuadros en Ribeira. A partir de ese momento comenzó a trabajar de forma constante en su arte, lo que ha hecho que en un plazo corto de tiempo ya haya realizado y participado en más de setenta exposiciones: «Trabajo todos los días así que, aunque empecé muy tarde a exponer, mi carrera se ha vuelto bastante intensa».

A lo largo de su trayectoria, Carmen Sampedro ha experimentado una evolución: «Mis primeros cuadros estaban inspirados en el mar de mi tierra natal, ya que mis recuerdos de la infancia lo tenían de fondo». A pesar de haber tenido que abandonar la ciudad a temprana edad debido a problemas familiares, ella siempre dice que «lleva a Ribeira en el alma» y siente una gran conexión con el lugar donde pasó sus primeros años de vida.

Doble exposición

Es por este motivo que para la artista es tan importante exponer sus obras en Ribeira: «Siempre dicen que nadie es profeta en su tierra, pero yo me siento muy arropada y querida en este sitio». En este momento, sus obras se encuentran a disposición del público en dos puntos de la ciudad: la tienda O Faiado y la casa consistorial.

«Los museos son preciosos, pero exponer mis cuadros en espacios como tiendas hace que la gente que no suele visitarlos tenga la oportunidad de ver mis obras», asegura. De esta forma consigue llevar el arte a la gente de la calle y que los vecinos la juzguen, algo que para ella es muy importante: «Me gusta cuando alguien me para por la calle y me da su opinión sobre mis cuadros».

Los trabajos expuestos en O Faiado pertenecen a su serie Ela, en la que predominan las figuras femeninas y tan solo utiliza tres colores: blanco, negro y rojo. Sin embargo, uno de los lienzos de esta serie también se encuentra expuesto en la casa consistorial ribeirense y fue elegido para este lugar por «su gran tamaño y lo bien que se adaptaba al espacio que me daban».

Estos cuadros destacan no solo por el uso de los colores y el contraste, sino por las distintas texturas que Carmen Sampedro usa en ellos. «No puedo encasillarme en una temática o estilo concretos, por eso mis cuadros son tan distintos entre ellos», explica. Es por eso que Ela no se parece a ninguna de sus series de pinturas anteriores, pero tampoco será similar a las que haga en el futuro.

Fue con estas obras con las que también mostró sus habilidades como poetisa, ya que en una exposición realizada en el Centro Empresarial del Tambre compostelano compaginó estas dos disciplinas. «Realizo mis cuadros durante el día, pero mi poesía es nocturna: escribo cuando afloran mis sentimientos y el silencio me ayuda a pensar», asegura.