Los taxistas de Barbanza recuperaron el aliento en verano gracias a las fiestas y verbenas

Christopher Rodríguez
Christopher rodríguez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Los viajes a pueblos adyacentes fueron claves en la campaña estival

16 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los taxistas de Barbanza cogieron aire este verano gracias a la masiva afluencia de visitantes a las numerosas verbenas y fiestas municipales que se celebraron en la comarca. Inmersos desde hace meses en un bache económico provocado por la subida de precios del combustible y el descenso de los viajes, la temporada estival ha significado un pequeño alivio a la crítica situación vivida por el sector del taxi barbanzano.

El regreso de las fiestas de verano, y los eventos al aire libre tras las restricciones por la pandemia, provocó un marcado repunte en la actividad de estos profesionales del transporte, que durante el estío trabajaron, sobre todo, por las noches. Suso Abeijón, taxista de Boiro, fue protagonista directo de esta dinámica, que según comentó, hacía años que no se vivía: «Traballouse como hai 10 anos. Co auxe da movida nocturna os fines de semana foron moi positivos. É certo que ofrecemos un servizo caro, e pola noite máis, pero a xente prefire pagar isto que unha multa por alcoholemia».

Los sábados fueron el principal nicho de mercado para los conductores boirenses, pero durante el mes de agosto las carreras también se prodigaron entre semana, algo novedoso hasta entonces en el municipio según explicó Abeijón: «Este ano movémonos incluso os xoves e os venres, sen que houbese ningunha festa especial. Quedou claro que a xente tiña ganas de saír».

En Ribeira, la recuperación también vino asociada al buen tiempo y las múltiples opciones de ocio que ofreció la comarca. Luis Sampedro, presidente del colectivo de la localidad, explicó que aunque la campaña estival del 2022 fue muy superior a las anteriores, la problemática del coste del combustible continúa preocupando a los autopatronos: «A raíz da subida do gasóleo e da gasolina, a Xunta subiu tamén as nosas tarifas, pero só as interurbanas, que son as que máis realizamos estes meses».

Sampedro destacó que desde junio hasta agosto los viajes se multiplicaron por la noche, siendo las grandes verbenas de los alrededores algunos de los principales destinos: «Os viaxes máis multitudinarios foron ás Festas do Verán de Boiro, a Xuño ou a Escarabote».

Jose Antonio Agrelo, profesional de Noia, también se mostró satisfecho por el desarrollo de la temporada de verano y por la posible recuperación del sector. Tras los peores momentos de la crisis sanitaria, que castigó duramente a la industria del taxi de la comarca, los autopatronos disfrutaron de un período más positivo: «Sirveu para que nos estabilizáramos un pouco. Agora gastamos 300 euros máis ca antes e tal e como viñamos era unha situación complicada. Por sorte vólvese a ver movemento a todos os recunchos da comarca».

Vuelta a la normalidad

Aunque la actividad mayoritaria durante los meses estivales se centró en torno a las fiestas, con los más jóvenes como principales usuarios del servicio, la vuelta a la normalidad también ha significado el regreso de trabajos que los taxis habían dejado de realizar con la pandemia.

Agrelo subrayó que tras las vacaciones mucha gente utiliza el taxi para trayectos rutinarios: «Recuperáronse actividades cotiás que se deixaran de facer. Agora hai máis viaxes ao aeroporto, que facía tempo que non se vían tantos, ou ao hospital trala volta á normalidade».

De esta dinámica es también testigo Rosa María Tomé, de Ribeira. La chófer aseguró que durante el verano se vivieron jornadas nocturnas en las que «case non dábamos abasto», pero que con la llegada de septiembre la situación se ha asentado con los clientes que precisan transporte durante el día: «Agora os veciños necesitan que os leven ao centro de saúde, á fábrica ou ao colexio. Estase traballando bastante ben».

El buen tiempo, el aperturismo tras las restricciones y el auge del sector turístico en la comarca propició uno de los mejores veranos que recuerdan los profesionales del sector del taxi en Barbanza. A pesar de esto, los trabajadores se mantienen a la expectativa. La inflación, tanto en los combustibles como en otros productos, les provoca inseguridad ante la campaña invernal, a la espera de que la buena tendencia no se desvanezca.