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Varios marineros confirman que el delfín Manoliño ya no tiene clavado el arpón

BARBANZA

operativo de cemma en outes para liberar al delfin manoliño del arpón
CARMELA QUEIJEIRO

«Nada coma sempre», dice uno de los pescadores que vieron al cetáceo

16 nov 2022 . Actualizado a las 15:11 h.

El delfín Manoliño, que a finales de octubre apareció con un arpón clavado en el costado izquierdo, podría haberse liberado de ese objeto punzante que amenazaba su vida. Varios marineros que lo vieron en las últimas horas aseguran que del cuerpo del animal ya no sobresale varilla alguna y que en su lugar tiene una herida perfectamente visible. También confirmaron que nada con normalidad, por lo que todo indica que su estado de salud es bueno.

Los marineros dieron aviso a la Coordinadora para o Estudo de Mamíferos Mariños (CEMMA), cuyos miembros se desplazaron en varias ocasiones a Outes para tratar de extraer el arpón del cuerpo de Manoliño sin lograr conseguirlo. Esta organización puso en marcha un operativo de seguimiento del animal en el puerto de O Freixo y logró confirmar la ausencia de la varilla. Lo que todavía se desconoce es si persiste alguna parte metálica incrustada en el cuerpo del delfín.

Miembros de CEMMA contactaron con Protección Civil de Outes para solicitar su colaboración, puesto que tienen previsto acudir hoy a la localidad para localizar a Manoliño y confirmar su estado.

Todo apunta a que el cetáceo consiguió liberarse del arpón rascándose contra el pantalán de O Freixo. De hecho, un voluntario de Protección Civil de Outes que vio a Manoliño hace un par de días confirmó que tenía la varilla muy suelta y que presentaba heridas en el costado izquierdo de haber intentando arrancarla.

«Nada coma sempre»

Fueron varios los marineros que el martes vieron a Manoliño sin arpón cuando estaban faenando en las inmediaciones del muelle de O Freixo. Uno de ellos aseguraba que el animal se encontraba, por lo menos aparentemente, en perfecto estado de salud: «Nada coma sempre, andando ao redor das boias e das embarcacións. Eu vino moi ben».

Añadía que, a diferencia de lo que venía ocurriendo en el pasado, cuando era frecuente que el cetáceo acompañara a los pescadores en sus jornadas diarias, llevaban casi un mes sin verlo. Y en el esperado reencuentro, comprobaron con alegría que la varilla del arpón ya no sobresalía del costado izquierdo del delfín: «Víaselle ben unha ferida, con forma circular».

Ahora será necesario determinar si la vara del arpón salió por completo del cuerpo de Manoliño o si, por contra, todavía hay alguna pieza metálica incrustada en su costado.