Feliz parto de un tinto de Ribera del Duero que se gestó durante nueve meses colgado de una batea de la ría de Arousa
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BARBANZA
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La producción consta de 1.400 botellas y es la culminación de un proceso de seis largos años que tuvo como estrecho colaborador a un bateeiro de A Pobra
24 nov 2022 . Actualizado a las 13:55 h.La crianza de vinos en el fondo del mar no es nueva, pero sí lo es que haya nacido un tinto Ribera del Duero con la particularidad de haber completado un período de nueve meses colgado de una batea de la ría de Arousa, propiedad de un mejillonero de A Pobra, a 15 metros de profundidad. De hecho, se trata del primer caldo certificado por el Consejo Regulador de esa denominación de origen que tiene un período marino en su proceso de elaboración. Se trata de Amor Imposible, etiqueta de Bodegas Servilio, situada en Pesquera de Duero (Valladolid), y que este miércoles 23 se presenta en Vigo.
El proyecto de Amor Imposible es la culminación de un proceso de seis años de ensayos y errores, según explica el propietario de la bodega, Servilio Rivera de la Cal, «pero ahora hemos aprendido para la siguiente», añade para anunciar próximas producciones. La iniciativa surge en 2016, cuando la familia Rivera-Arranz decide separar la elaboración de su vino más especial, Vendimia Seleccionada, una parcela de 0,6 hectáreas, con cepas de unos 80 años de edad, en Pesquera de Duero.
Tras la cosecha y elaboración de la uva, el vino fue sometido a una crianza de 18 meses en barricas de roble francés a la que siguió una evolución en botella. En julio del 2021 se sumergieron 1.400 botellas en la ría de Arousa, colgadas de una batea y a 15 metros de profundidad: «La crianza dinámica bajo el mar, con la cadencia de la que disfrutan las botellas colgadas de la batea, dotan al vino de un extraordinario equilibrio», explicó Servilio Rivera, que añadió que la temperatura estable y el suave movimiento de las mareas aportan una crianza más compleja que la realizada en tierra.
Sobre el resultado, el propietario de la bodega asegura que es un vino complejo con unas cualidades únicas, gracias al proceso marino: «Un vino en su plenitud, con la frescura y potencia de la fruta concentrada que otorgan las cepas viejas del majuelo de los abuelos, la doma conseguida con el tiempo en barrica, unida a la suave y armoniosa elegancia con la que el vino en botella, colgado de las bateas, se redondea hasta adquirir su extraordinario equilibrio».
Servilio Rivera explicó algunas anécdotas de la estancia de las botellas en la batea, como que dos de ellas aparecieron sin tapón, y se cree que pudieron ser abiertas por algún pulpo, o que a punto estuvieron de perder un cabo, con todas sus botellas, a causa de la agitación del mar, ya que la mejillonera se encuentra en medio de la ría. A pesar de todo, ha asegurado que están orgullosos del resultado, porque tienen un vino que sigue mejorando: «Hicimos una presentación en Málaga, y parece que cada vez esta mejor».
Decidió desarrollar el proceso en la ría de Arousa por las amistades que tiene en Barbanza, entre ella el bateeiro que participa en el proyecto, y ha anunciado que habrá futuras producciones y que seguirán mejorando la elaboración. En Galicia serán los vigueses los primeros que tengan la ocasión de probar el Amor Imposible, el miércoles 23, a las 18.00 horas, en Vinoteca Aveleira.