Grégor adelantó a los barbanzanos con un tanto al contragolpe y Beda dobló la ventaja desde los once metros
09 abr 2023 . Actualizado a las 20:43 h.El Boiro recuperó definitivamente su versión más competitiva. Lo hizo en el Día D y en la Hora H. Después de dos victorias, el partido ante el Betanzos se antojaba esencial. El conjunto betanceiro llegaba a Barraña con la friolera de nueve triunfos consecutivos. Una racha que se vio truncada en Barbanza por los hombres de Anxo Casalderrey y su solidez defensiva (2-0).
El campo de Barraña presentó una buena entrada. El público boirense sabía lo que había en juego. Era un duelo a cara de perro. El técnico ourensano apostó por Pedro Beda, Grégor y Pereira como sus referentes ofensivos.
En apenas diez minutos, Grégor Santórum cambió cualquier guion previsto. El vilagarciano tiró de convicción y arrojo para cazar un envío en largo, superar a su marcador en la carrera y batir, con un disparo ajustado, a Borja Varela.
El Boiro se encontró con el premio del gol y estaba dispuesto a defenderlo con uñas y dientes. Los boiristas entendieron rápido que sería un partido largo, en el que el camino hacia el Dorado se debía hacer con transiciones rápidas. En este contexto llegó su siguiente aproximación peligrosa, de nuevo con Grégor como protagonista. El ex del Portonovo lideró un contragolpe, superó a un rival con un buen regate y casi, por poco, no llegó a conectar su pase con Pedro Beda, su socio predilecto en este segundo tramo de temporada.
Otro detalle volvió a marcar diferencias a favor del Boiro. Mario Romero apareció por el costado izquierdo. Su centro al área no encontró a ningún compañero, pero tuvo recompensa. El colegiado señaló penalti por mano de Martín da Lama. Pedro Beda, que este domingo se veía las caras con Juan de Dora; máximo goleador del grupo norte de Preferente, batió a Varela con un disparo raso, a la derecha del meta de Pastoriza. El Betanzos estuvo noqueado por momentos. Solo un cabezazo de Xusto, poco antes del descanso, obligó al meta boirense a intervenir.
El paso por los vestuarios despertó el caudal ofensivo del conjunto visitante. Mario Barreiro tendría más trabajo. En dos saques de esquina consecutivos, el guardameta santiagués protagonizó dos paradas de mérito. Era un momento clave, en el que el Betanzos se postulaba como candidato a remontar.
Pájaro —uno de los jugadores betanceiros más activos en la segunda parte— volvió a probar a Barreiro con un disparo desde la frontal, que tuvo una nueva réplica del cancerbero boirista. Los de Casalderrey no estaban contra la cuerdas, pero en los primeros 15 minutos Borja Varela fue un espectador más. Juan de Dora hizo su primera aparición destacable con un disparo desde la frontal. El muradano templó un disparo preciso que detuvo el portero del Boiro.
Anxo Casalderrey movió ficha. El técnico dio entrada a Diego Fernández y retiró a Adrián Pereira, en un movimiento con una clara intención: dominar el centro del campo y mitigar el empuje del Betanzos.
Sin embargo, se sucedían las ocasiones del equipo de Noé López. De nuevo fue Juan de Dora el protagonista. El disparo del muradano, otra vez desde el balcón del área, se topó con las manos de Barreiro.
Pasaban los minutos y el Betanzos, naturalmente, asumía cada vez más riesgos. El Boiro pudo aprovecharlo al contragolpe. Ferreiro superó la divisoria, levantó la cabeza y encontró a Grégor libre de marca. El vilagarciano tuvo tiempo para pensar, pero en el duelo con Varela salió ganando el lucense. En una jugada calcada, Viturro también se encontró de bruces con las manos del guardameta del Betanzos.
Apenas quedaban diez minutos y el Boiro tiró de veteranía para dormir plácidamente el partido. El equipo amarró el resultado y se llevó tres puntos que saben a oro y que confirman que, aunque tarde, tratará de presentar batalla hasta el final en la lucha por el ascenso directo. La derrota del Noia acrecenta la ilusión, pero necesitan recortar siete puntos en otras tantas jornadas. Una misión que invita a la épica, pero que con una victoria ante un equipo enrachado como el Betanzos se antoja más real.