El Bar do Porto recuperado por David Chipperfield se acaba de colar en la prestigiosa guía gastronómica, al igual que los restaurantes Casa Peto, El Ariete y Universal
30 jun 2023 . Actualizado a las 11:31 h.La arquitectura y la gastronomía no solo maridan bien, sino que se han convertido en perfectas compañeras de viaje en Barbanza de la mano del arquitecto inglés David Chipperfield. Si hace apenas unas semanas el británico recogía el premio Pritzker de este año por su dilatada trayectoria y su importante contribución a la arquitectura actual, ahora es la Guía Repsol la que ha querido brindarle un nuevo reconocimiento: un Solete, un distintivo que ayuda a conocer aquellos lugares más especiales para disfrutar de la mejor gastronomía.
En este caso, la mención va dirigida al Bar do Porto de Corrubedo, el establecimiento hostelero que hace tres años recuperó Chipperfield para disfrute de todos los vecinos y visitantes, y que gestionan su mujer Evelyn y su hija Celeste. El local ha mantenido su esencia marinera, tanto en su diseño —con la configuración de espacios como antaño y con elementos identitarios de la fachada como la carpintería de tonalidades roja y verde—, hasta en el menú, elaborado con productos locales.
«Somos un bar de pueblo para el pueblo. Todos los días vienen los vecinos de Corrubedo a tomar sus vinos y sus tapas», apunta Evelyn Chipperfield para explicar que el local mantiene su esencia de siempre. De hecho, a estos clientes habituales incluso les reservan «una mesa escondida» los fines de semana cuando el establecimiento se llena, «para que ellos siempre tengan un sitio donde sentarse». El otro aliciente del Bar do Porto es una carta con una gran variedad de «productos del mercado: calamar de la ría, pulpo, pimientos de Herbón, las albóndigas nos las hace el carnicero del pueblo que tiene una granja en Xuño, las verduras son todas de aquí, los postres caseros.... Ofrecemos el mejor producto posible con la elaboración necesaria».
Esa precisamente también es una de las señas de identidad de Casa Peto, el restaurante de Outes fundado en 1950 por Lola Fernández y que después de cuatro generaciones ahora regenta Noelia Rodríguez, junto con su madre y su tía, Lola y Carmen García. La Guía Repsol también le ha concedido un Solete, un distintivo que consideran que «es un reconocimiento a 73 años de trabajo, porque aunque hemos ido adaptándonos, mantenemos la misma esencia de siempre. Si algo funciona, es mejor no cambiarlo».
En este restaurante todos los días se enciende la cocina de leña que da un valor añadido a todos sus platos, «y luego tenemos el mejor producto, desde pescados y mariscos, a empanadas de maíz de berberecho con concha», enumera Noelia Rodríguez.
También una empanada, pero en este caso de guiso de calamares, es uno de los platos más famosos del restaurante sonense Universal, que también ha sido destacado este año con un Solete. Maribel Nieto confiesa que no sabían nada de esta distinción, pero que es bienvenida. Cree que el secreto de su carta es que son todos platos caseros, «con alimentos de aquí y tenemos desde rabo estofado, jarrete asado, coruxo, sanmartiños y productos del día», apunta, al mismo tiempo que reconoce que el flan de café es otro de los que más triunfa entre la clientela.
El cuarto Solete para la comarca fue para La Taberna El Ariete, que erróneamente la Guía Repsol ubicó en el concello de Fisterra, cuando realmente está en Carnota. De este local hostelero situado en el hotel del faro de Lariño, los expertos gastronómicos destacaron «un picoteo sencillo y unas increíbles vistas a la playa del Ancoradoiro. Tiene molletes de pulpo y queso Arzúa o de lacón y pimientos».