Anxo Gómez y Antonio Rama ganaron en la prueba reina, mientras que Pablo Molinos y Anxo Fernández se impusieron en la infantil
18 jul 2023 . Actualizado a las 09:44 h.Decía alguno de los niños participantes en la prueba infantil que este domingo abrió el Gran Prix de Carrilanas de Esteiro que su objetivo era bajar a toda leche por la empinada carretera de O Maio buscando la victoria. El consejo lo aplicaron los pequeños pilotos y, sobre todo, los mayores, que ofrecieron en esta edición, la número 34, un nuevo espectáculo de velocidad, emoción y diversión.
Los niños fueron los primeros en situarse a los mandos de los bólidos. Pablo Molinos, con la ayuda de su copiloto, Anxo Fernández, salió en primera posición tras haber conseguido la victoria en la pole position del sábado y se coronó ganador. El chaval muradano, de 13 años, lleva seis compitiendo en el Gran Prix, pero reconocía al finalizar la prueba que los nervios lo habían acompañado en los primeros metros.
La carrilana de Aarón Tubío y Aitor Rebollido fue la siguiente que cruzó la línea de meta, después de que el bólido de Leo Fernández y Marcos Candamo, que salía en segunda posición, sufriera un pequeño accidente que lo obligaba a abandonar la competición. Fue precisamente coincidiendo con este suceso, poco después de la salida, cuando se vivió el momento más emocionante de la carrera infantil, con las tres primeras carrilanas prácticamente emparejadas y luchando por hacerse un hueco que finalmente consiguió el vehículo de Pablo Molinos.
Por la inclusión
Tres niños con discapacidad visual tuvieron en esta ocasión la oportunidad de experimentar la sensación de bajar por la carretera de O Maio en el marco del proyecto Sentir a carrilana. Una de las participantes no dudaba al asegurar tras llegar a la meta: «Para o ano máis».
La velocidad y la emoción fueron a más en la prueba estrella del Gran Prix, la que situó sobre el asfalto a las carrilanas rápidas, capaces de rozar los 80 kilómetros por hora en tramos concretos del recorrido. El ritmo fue frenético en la cabeza de la caravana durante los dos minutos escasos que tardó el primer bólido en atravesar la línea de meta, con Anxo Gómez a los mandos, que ya había ganado la carrera en dos ocasiones anteriores, y Antonio Rama en la parte de atrás, ambos de la escudería A Xeilana. Su vehículo partía como favorito, después de vencer en la clasificatoria del sábado.
Lograron mejorar su posición Jorge Priegue y Manuel Rey, de O Cristo, que pasaron del tercer lugar logrado en la pole position al segundo en el que finalizaron la prueba reina del Gran Prix. Vencedores y vencidos rompieron en abrazos y felicitaciones en la meta, donde recibieron los aplausos de las numerosas personas que se agolparon en el tramo final.
Y entre estas dos carreras en las que primaba la velocidad, la prueba de las carrilanas lentas, en la que la originalidad de los vehículos fue la protagonista. Entre quienes se pusieron a los mandos de los singulares vehículos estaba la regidora local, María Lago, una asidua del Gran Prix. Llamaron especialmente la atención los bólidos de la escudería Gerente, realizados de forma artesanal en madera; una moto con sidecar; una pequeña embarcación o el roedor llegado desde Ribeira, perteneciente a la peña Os Ratos da Illa. Precisamente, en este otro punto de Barbanza tendrá lugar el sábado una nueva competición de carrilanas, la enmarcada en las Festas da Dorna que arrancan este martes.
El Gran Prix fue el colofón perfecto para un fin de semana en el que la pequeña localidad de Esteiro pasó a ser uno de los epicentros lúdicos de Galicia.