Serra do Barbanza apuesta por una prórroga indefinida para la planta de Servia
BARBANZA
La elaboración de un nuevo contrato puede prolongarse hasta dos años
12 sep 2023 . Actualizado a las 15:07 h.La junta de la mancomunidad Serra do Barbanza mantuvo ayer su primera reunión después de las elecciones municipales. Era una primera toma de contacto para dar la bienvenida a los alcaldes que estrenaron cargo este año, y también para avanzar en las no pocas cuestiones que tiene pendientes la entidad supramunicipal. La más urgente es la prórroga del contrato con FCC al frente de la gestión de la planta de basuras de Servia, una ampliación que a estas alturas es inevitable puesto que la concesión finaliza el próximo día 23. La cuestión es determinar la duración de esa renovación del contrato, y todo apunta a que será indefinida.
Eso no quiere decir que la prórroga vaya a prolongarse eternamente, pero deja abierta la fecha para la finalización de la relación contractual entre mancomunidad y empresa. En algún momento se habló de una ampliación de cinco años, pero, según explicó Juan Manuel Saborido, alcalde de Carnota y presidente de Serra do Barbanza, la decisión tendrá que tomarla la asamblea —está previsto que se reúna el próximo lunes—, aunque los alcaldes abogan por aprobar una prórroga hasta que se lleve a cabo una nueva licitación del servicio de recogida y tratamiento de la basura.
Para ello, será preciso elaborar unos pliegos, un proceso que no será rápido. Según las estimaciones de los técnicos, pasará entre un año y medio o dos hasta que pueda firmarse un nuevo contrato.
Sin espacio
La prórroga no es la única decisión que debe tomar la mancomunidad con carácter urgente. Hace años que se viene alertando de la falta de espacio en las instalaciones de Servia: «Os vasos do vertedoiro están colmatados é preciso facer un novo. Xa temos solicitada a autorización á Xunta, pero é unha solución temporal», advierte Saborido.
Este nuevo vaso de desechos sería provisional, para dar una respuesta inmediata al problema, y aliviaría la situación durante un par de años, pero es imprescindible incluir en los pliegos del nuevo contrato la construcción de otro de mayores dimensiones. Según una primera valoración técnica, su coste iría a unos siete millones de euros.
Para asumir esta inversión será importante contar con todos los concellos que envían sus residuos a la planta de Servia. De los nueve que se benefician del servicio, tres lo hacen en calidad de clientes de la mancomunidad, y el objetivo es que se integren como miembros de pleno derecho en Serra do Barbanza, con los mismos derechos y obligaciones que los ayuntamientos que tienen este estatus en la actualidad. Este paso también deberá parecer reflejado en los nuevos pliegos.
El relevo en la presidencia es otro de los asuntos pendientes de la decisión de la junta
Entre los frentes abiertos en la mancomunidad Serra do Barbanza está también el relevo en la presidencia. Tras dos años en el cargo, a Juan Manuel Saborido le toca ceder el testigo, pero todavía no está claro a quién.
Se espera que la incógnita quede despejada en la reunión de la junta rectora de la próxima semana. Siguiendo el orden establecido en los estatutos, le correspondería a la alcaldesa de Lousame asumir la presidencia durante el próximo año, pero al parecer la regidora opta por dejar correr el turno y que pase al siguiente por razones personales. En ese caso, sería a la nueva mandataria de Muros, María Lago, a quien le correspondería ponerse al frente de la mancomunidad, pero se abre otra posibilidad: que sea el Concello de Brión el que coja el timón de Serra do Barbanza.
Esta opción se baraja porque en su momento se saltó el turno de Brión en la presidencia. Tras la dimisión de su antecesor, Xosé Luis García, Pablo Lago era un recién llegado a la alcaldía y se le hacía cuesta arriba entrar de lleno asumiendo también las responsabilidades que acarrea la mancomunidad, por lo que en su lugar fue nombrado presidente Saborido, que en las próximas semanas deberá dejar el cargo.