Citaciones judiciales por ver pornografía infantil, la última treta de los ciberdelincuentes

BARBANZA

Los ladrones buscan obtener de sus víctimas tanto datos personales como bancarios
12 dic 2023 . Actualizado a las 18:40 h.El mundo cibernético es tan amplio que en ocasiones llega a ser difícil comprender la cantidad de peligros a los que uno se expone con tan solo conectarse a una red wifi. Los malhechores acechan en cada dominio web y en cada correo electrónico, actuando de forma cambiante para que nadie se libre de caer en su red. La última forma de engañar a la ciudadanía que han desarrollado es la de ponerse en el lugar de sus principales rivales, los cuerpos policiales. Multas y citaciones judiciales falsas están a la orden del día en las bandejas de entrada de Barbanza, en donde estos ladrones no descansan.
Los investigadores confirman que este tipo de triquiñuelas se han multiplicado, sobre todo aquellas en las que se hacen pasar por fuerzas de seguridad tales como la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Interpol.

La artimaña gana credibilidad debido a que utilizan el cebo de haber accedido a un sitio web de pornografía ilegal, algo habitual en internet, y en el que podría acabarse de forma involuntaria «La gente se asusta y entra en el enlace que mandan para descargarse la citación. Piensan que igual ha sido por un vídeo que han recibido en el móvil o por haber estado en alguna página de este tipo en donde, según ponen los estafadores, habría menores implicados».
Una de las técnicas más habituales en este tipo de engaño es la de utilizar un documento que, aparentemente, procede de la Guardia Civil. Pero este método no es perfecto. Los agentes explican que, además de que este tipo de notificaciones jamás se reciben por correo, los ladrones cometen errores de bulto en estos correos. Uno de los más destacados es el de utilizar el nombre de María Gámez, directora general de la Guardia Civil, que no se encuentra en el cargo desde marzo del 2023.
«Los estafadores dan dos opciones. O bien piden dinero o mandan descargar un archivo en el que solicitan información personal. Creemos que estos datos los utilizan para continuar realizando engaños, pero siendo más creíbles al disponer de detalles tan sensibles como el DNI», aseguran.
Infracciones de tráfico
Además de citaciones judiciales, que podrían no colar al atribuirse a la víctima delitos muy específicos, los ciberdelincuentes han encontrado una baza a explotar con las multas de tráfico. Sabedores de que buena parte de la población es conductora habitual, apuestan por falsificar sanciones de tráfico para que los afectados pasen por caja sin rechistar. Según investigadores expertos en este tipo de delitos, eso no es lo único que buscan: «Lo que pretenden es que la víctima descargue un virus que detecta las pulsaciones en la pantalla. Así pueden sacar fácilmente la contraseña bancaria».
El correo electrónico es uno de los medios más comunes a través de los que intentan colar dichas trampas, pero los delincuentes tampoco se olvidan de la mensajería móvil tradicional. También conocida como smishing, esta práctica se ha disparado con el objetivo de llegar al mayor número de individuos posible. «Una persona mayor igual no tiene correo electrónico, pero seguro que usa el teléfono», advierten los agentes.

Desde las fuerzas del orden aseguran que lo mejor para evitar a los ciberestafadores es permanecer con los ojos bien abiertos y tener en cuenta la legislación vigente. Aseguran que las citaciones judiciales nunca se entregarán a través de internet, ya que su notificación se realiza mediante carta certificada. Algo parecido ocurre con las sanciones de tráfico, aunque con una pequeña diferencia: sí pueden recibirse por internet a través de la aplicación de la DGT. «Es la única posibilidad de que se notifique una sanción a través de la red y se realiza solo mediante la aplicación. Evidentemente, si la plataforma no está descargada, es imposible», explican fuentes del instituto armado.
Administraciones, empresas y vecinos, nadie se libra del objetivo de los ciberestafadores. Frente al agudo auge que sus delitos han mostrado en los últimos tiempos, los cuerpos policiales continúan especializándose para neutralizar su actividad. Mientras tanto, la prudencia es la mejor arma para evitar disgustos relacionados con la red.
Galicia se libra del timo de la tarjeta sanitaria pese a extenderse por Castilla y León
Otra de las estafas más extendidas es la de la tarjeta sanitaria. En esta treta, los ladrones mandan un mensaje asegurando que la víctima ya tiene disponible la renovación de su documento sanitario. Así pueden acceder con facilidad a sus datos personales. La información robada la utilizarán en el futuro para intentar asestar nuevos golpes y, esta vez sí, atacar directamente a la cuenta bancaria del afectado.
Investigadores gallegos confirman que en la comunidad autónoma todavía no se han producido denuncias alrededor de esta estafa, aunque sí se tiene constancia de casos en Castilla y León. Pese a esto, la vigilancia es máxima para no tener que lamentar engaños en Galicia.
Los correos corporativos son uno de los principales objetivos de los estafadores
La sociedad de la globalización acarrea que sea relativamente sencillo obtener un medio a través del que comunicarse. Aunque cualquier correo electrónico puede ser atacado con estafas y bulos, los ladrones cibernéticos tienen predisposición por las direcciones corporativas, tanto privadas como de funcionarios.
Los trabajadores de los ayuntamientos son uno de los colectivos más vulnerables a las ciberestafas, ya que, según explican fuentes policiales, sus cuentas de correo estaban publicadas en el portal de la Administración hasta hace poco. Al haber permanecido a disposición de cualquier ciudadano, los estafadores las explotan ahora para su actividad delictiva.