Cuatro senderos homologado por la Federación Galega de Montañismo invitan a descubrir los tesoros naturales que esconde el destino
16 oct 2023 . Actualizado a las 22:19 h.Aunque la lluvia pueda en ocasiones suponer un obstáculo importante, el otoño es una estación que invita a caminar, a descubrir paisajes invadidos por un abanico de tonos verdosos, marrones y ocres. Y Arousa norte es un territorio que se ofrece para ser pateado. La mancomunidad que se encarga de promocionar el destino ha lanzado una red de senderos integrada por cuatro rutas que invitan a descubrir los tesoros naturales que esconden los municipios de Ribeira, A Pobra, Boiro y Rianxo. Se trata de recorridos que cuentan con la homologación de la Federación Galega de Montañismo, están señalizados y son aptos para todos los públicos.
En el municipio de Ribeira, la ruta seleccionada es la senda fluvial del río de Artes y arranca en el área recreativa situada al pie de la carretera que discurre hacia Corrubedo. En el tramo inicial, los caminantes encontrarán uno de los principales atractivos del trayecto: un conjunto patrimonial formado por una fuente y un lavadero rehabilitado, que antiguamente era utilizado por las vecinas del entorno.
A través de pasarelas y tramos de tierra, la senda deja atrás el Molino de Correa para llegar a la joya del recorrido: el dolmen de Axeitos, uno de los monumentos megalíticos más importantes de Galicia. Antes del final, en As Lobeiras de Arriba, todavía es posible disfrutar de hermosos bosques de ribera y elementos etnográficos como presas, pasales, pontellas y molinos.
En el aparcamiento de Aldea Vella arranca la ruta homologada en A Pobra, una subida al monte A Curota siguiendo el curso del río Pedras. El puente medieval de San Xoán de A Misela es uno de los tesoros que los caminantes encontrarán en el tramo inicial y muy cerca, podrán ver los restos del antiguo convento de A Misarela.
El otro punto destacado del trayecto es el mirador de A Curota, desde donde se puede gozar de una impresionante panorámica de la ría de Arousa. Ya en el descenso, es parada obligatoria el mirador de Valle-Inclán, donde se sitúa una escultura del ilustre escritor. De vuelta a Aldea Vella, el recorrido discurre entre plantaciones forestales.
Entre ríos y montes
Otro río, el Té, marca también el recorrido seleccionado por la mancomunidad Barbanza Arousa en el municipio de Rianxo, una ruta que se caracteriza por su gran interés ambiental y patrimonial. En el inicio, recibe a los caminantes una fuente, protegida por un bosque de ribera formado por alisos, fresnos y otras especies. A lo largo del trayecto hay varios molinos, uno de los más grandes es el de Francuín.
El ambiente húmedo de la zona y la escasez de luz debido a la frondosidad del bosque favorecen la abundancia de grandes ejemplares de helecho real y de una valiosa fauna, en la que destacan el mirlo acuático, la rana verde, el lagarto verdinegro, el reo y la nutria.
El Castelo de Vitres, formado por los vestigios de una antigua atalaya a los que se accede a través de una calzada de piedra, es la joya de la ruta que ha sido homologada en Boiro. El sendero parte de la aldea de Brazos, donde unos pasales ayudarán a los caminantes a cruzar el río Coroño. Los molinos del río Acevedro y las construcciones populares que se conservan en Mosquete son otros de los atractivos de la primera etapa.
La caminata, tras una subida por interesantes áreas de bosque autóctono, concluye en el Castelo de Vitres, donde el senderista podrá descansar regalando sus ojos con una hermosa vista de la ría de Arousa.
Con esta red comarcal de senderos, la mancomunidad Barbanza Arousa busca fortalecer su imagen de destino familiar, tomando la sostenibilidad y la calidad como bases para el desarrollo de la actividad turística.
Información. Los recorridos se pueden descargar en la página web www.barbanzarousa.gal.