Ruiz defiende su gestión y recuerda que todas las obras de aquí a finales del 2025 fueron conseguidas por el anterior gobierno local

Ana Lorenzo Fernández
A. Lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Manuel Ruiz Rivas, senador
Manuel Ruiz Rivas, senador CARMELA QUEIJEIRO

El senador del PP señaló que cuando se marchó la deuda de Concello a los 11,5 millones de euros

29 oct 2023 . Actualizado a las 09:11 h.

Manuel Ruiz Rivas confiesa que quiere dejar atrás su etapa municipal y centrarse en el Senado, pero que las afirmaciones de los actuales responsables del ejecutivo local de Ribeira sobre «la herencia envenenada» que han recibido le han llevado a tomar la palabra para dejar clara su gestión y, sobre todo, cómo dejó las cuentas del Concello. Transcurridos los 100 días de cortesía tras la toma de posesión, cree que llegó la hora de defenderse, porque «practicamente todas as obras que se van a facer de aquí a finais do 2025, son proxectos que deixamos consignados e con cartos no Concello o anterior goberno», apuntó el senador del PP.

Enumeró desde los 10 millones de los fondos Next Generation, hasta las partidas destinadas a la Edusi, a los planes Pirep 1 y 2, las actuaciones del POS 2023 o el remanente de más de 2,5 millones de euros; y que todo sumado ascienden a 21 millones de euros, «que agora o novo goberno ten que xestionalos e ser capaces de gastalos e non perdelos». En este sentido, reconoció que había varias actuaciones comprometidas, pero de las que el nuevo ejecutivo parecía no saber nada, como el futuro centro de salud, la variante, la pista de atletismo o la nueva residencia de Ribeira. «Entre todos este proxectos sumarían outros 30 millóns, que cos 21 xa consignados pasan por riba do 51 millóns de euros, que xa quixeran a maioría dos concellos ter a posibilidade de sacar adiante todos estes cartos», apuntó.

 Deuda

También habló Ruiz Rivas de la gestión de la deuda, y aseguró que cuando presentó su propuesta de presupuestos en marzo, el dinero a deber a los bancos rondaba los 11,5 millones, y que desde entonces se ha incrementado en 1,5 millones más, que fueron para pagar el 20 % de los fondos europeos y las anualidades del módulo de atletismo o la biblioteca, entre otras cosas. Asimismo, recordó que siendo él diputado puso en marcha los programas PAI y PAS, para ayudar a los concellos a hacer frente a las deudas, y que también el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) dispone de unos programas para no tener que pagar los intereses de los préstamos. Así que descontado estas ayudas, «a débeda do Concello aos bancos en marzo era de 7,3 millóns e agora neste goberno é de 8,1», calculó, para luego insistir en que en los presupuestos de su equipo se destinaba una media de 5 % a amortizar el dinero que se debía, mientras que en los que se acaban de aprobar solo es un 2,74 %.

«A débeda xera máis inversión que custe, o importante é poder devolver os cartos», reiteró el senador del PP, que espera no tener que volver a dar explicación sobre su gestión.