«La mitad de los enfermos con gripe siguen sin ponerse la mascarilla, ya se olvidaron de lo que pasó con el covid»

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Las hermanas Enguix han vuelto a utilizar la mascarilla en su farmacia para evitar contagios.
Las hermanas Enguix han vuelto a utilizar la mascarilla en su farmacia para evitar contagios. NELL

La venta de cubrebocas, test y antigripales se dispara en Barbanza por el repunte de infecciones respiratorias

10 ene 2024 . Actualizado a las 21:20 h.

Las vacaciones navideñas han traído un regalo envenenado, puesto que si los centros de salud y el hospital de Barbanza llevan semanas abarrotados por pacientes con covid y gripe —tipo A y B—, las farmacias de la comarca tampoco dan abasto, y desde que empezó el pico más grave no paran de dispensar todo tipo de medicamentos para contrarrestar los efectos de estas enfermedades respiratorias, así como test y mascarillas para intentar prevenir nuevos contagios. «Se ha disparado la venta de una forma exagerada, nunca vi tanta patología pulmonar en mi vida. No paramos de despachar ibuprofeno, paracetamol, antibióticos, antitusivos... y casi todos los enfermos vienen porque tienen afectados los pulmones», explica el ribeirense Emilio Sanmamed. Confiesa que, por el momento, en su farmacia han tenido suerte y no se han visto desabastecidos, «como mucho hemos tenido que esperar por un fármaco de un día para otro», aunque sabe que en otras boticas han sufrido retrasos de varias jornadas para contar con algún tipo de producto debido a la gran demanda.

Además de antigripales y antibióticos, la compra de test se ha multiplicado, sobre todo del modelo que informa si el paciente tiene covid o gripe. «Ahora es el que pide la mayoría de enfermos para saber qué es exactamente lo que tienen, nosotros hemos cuadriplicado las ventas en un mes», explican desde la farmacia Tato Lobo de A Pobra. También en la botica Ruiz Rivas de Ribeira han notado este mismo tirón, «y hay días que vendemos más de 25 porque hay gente que incluso se los lleva de cinco en cinco. Por ahora hemos tenido suerte y no tuvimos dificultades para conseguirlos, pero los almacenes ya avisan de que habrá que comenzar a racionalizarlos si no baja la demanda». La misma situación se vive en el resto de boticas de la comarca, como en la de Busto en Noia, Agustín Picanes en Escarabote o Prada en Rianxo, que señalan que este pico de enfermedades respiratorias ya se inició un poco antes de las Navidades y calculan que aún se prolongará varias semanas más.

 Falta de concienciación

El problema para muchos de los profesionales está en la falta de concienciación de los pacientes para evitar que los virus dejen de propagarse. «La mitad de los enfermos con síntomas siguen sin ponerse la mascarilla, ya se olvidaron de lo que pasó con el covid», señala desde Palmeira Mercedes Enguix, quien se ha visto obligada a usar de nuevo el cubrebocas en su negocio para evitar contagiarse. Lamenta que muchos enfermos que ya tienen sintomatología o que llegan del centro de salud con un diagnóstico de gripe o covid «vienen sin ella o, lo que es peor, la traen puesta y se la sacan al entrar».

También Emilio Sanmamed considera que los barbanzanos se han olvidado muy rápido de lo que pasó con la pandemia del coronavirus, «y como la mascarilla no se haga obligatoria, a la gente le va a costar mucho volver a ponerla. No sé si es porque estaban deshabituados o por ignorancia, pero la gran mayoría no la está usando».

Para el farmacéutico boirense Carlos Blanco el problema no está solo en que no se utilicen los cubrebocas, sino en que la población no ha acudido a vacunarse y ahora llegan las lamentaciones. «Todos os anos o Goberno gasta un pastizal nas vacinas para previr estas olas de gripe e covid, e a xente non acude a poñelas. Agora queixámonos de que están os centros de saúde e os hospitais abarrotados, e de que non hai médicos para atendelos. Falta moita concienciación cidadá», critica.

En este sentido, también lamenta que, a pesar de que los casos no han parado de dispararse, no se han tomado medidas por parte de la población, «non se aprendeu nada do que pasou co covid, a xente métese en espazos pechados sen ventilación, a darse bicos, a manosearse... Logo aumentan as baixas nos postos de traballo, hai baixa produtividade e todo inflúe», destaca Blanco, que considera que por parte de las Administraciones habría que hacer mucha más promoción para que los ciudadanos acudiesen a vacunarse y evitar olas como la que se vive actualmente.

La gerencia del área sanitaria anuncia una bajada en la presión de las urgencias

Con paso lento, pero parece que lo peor ya ha pasado. Así lo explican desde la gerencia del área sanitaria de Santiago y Barbanza, donde toman como referencia el servicio de urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), que ya camina hacia la normalidad previa al bum de casos de gripe A. Así lo confirman profesionales del servicio, que admiten que la carga de las guardias ha ido a menos después de haber vivido jornadas en las que cada médico tenía que atender en boxes a más de 45 personas, por las 30 de un día normal.

Según informa la gerencia del área sanitaria de Santiago y Barbanza, el domingo llegaron a las 370 asistencias, de las que 290 eran adultos. El número de pacientes ingresados también se desplomó, con 51 enfermos que tuvieron que ser trasladados a planta. Lo que continúa en cifras altas es el número de personas hospitalizadas, con 846. El porcentaje de ocupación de camas llegó al 83 % en las unidades de cuidados intensivos.

Esta buena evolución deja atrás jornadas muy complicadas, con un centenar de ingresos al día, lo que colapsó los itinerarios para trasladar a los enfermos, dejando a los pacientes durante horas por el servicio de Urgencias

Centros de salud

También parece que la situación comienza a normalizarse, aunque de forma todavía muy ligera, en los centros de salud de la comarca de Barbanza, donde ayer aún se registraron numerosos casos de pacientes con virus respiratorios.

Con todo, desde los distintos ambulatorios creen que el peor pico de la gripe y el covid ya se ha pasado, y esperan que no haya nuevas recaídas.