Los servicios de emergencias tuvieron que achicar el agua en una vivienda de Muros
10 feb 2024 . Actualizado a las 08:39 h.Aunque las incidencias más importantes tuvieron lugar durante la jornada del jueves, el temporal Karlotta se despidió de la comarca con una sucesión de chaparrones que provocaron que se inundaran viviendas, además de sembrar de bolsas de aguas distintas carreteras y caminos de Barbanza. Uno de los avisos llegó desde una casa situada en pleno casco urbano de Muros, en la rúa Descanso, donde Bombeiros GES Muros tuvieron que achicar todo el agua que comenzó a salir por los inodoros.
El personal de este equipo de emergencias también retiró una decena de árboles y cuatro postes del tendido eléctrico que se vinieron abajo en distintas puntos de la AC-400 y de la DP-5404, a la altura de Paxareiras, así como en vías secundarias. En Boiro también se sucedieron las llamadas por la caída de ramas en un buen número de carreteras, y en una de ellas —la provincial que une el municipio boirense con el noiés— a punto estuvo de registrarse un grave accidente, puesto que un camión llegó a chocar con un pino que amenazaba con desplomarse.
En A Pobra, además de las balsas de agua que se formaron en Cabío, A Silva y A Virxe do Monto, el personal de Protección Civil tuvo que rescatar una embarcación de unos cuatro metros de eslora que se soltó, y fue a parar a las rocas que hay en las inmediaciones de la explanada portuaria.
Y es que el temporal Karlotta trajo consigo un fuerte oleaje que fue el culpable de que se viniese abajo parte del paseo de Area Secada, en la zona ribeirense de O Touro, cuyos bloques de piedra quedaron todos desperdigados por la zona.
Personal del GAEM tuvo que cortar todo el entorno mientras no se proceda a retirar estos restos y reconstruir la infraestructura. Según señalaron, es la primera vez que ocurre algo similar en este punto, porque lo normal es que el fuerte oleaje llevase arena hasta la carretera, pero nunca que llegase a destrozar.
Algo similar también ocurrió en la zona del paseo de Coroso donde se ubicaba una antigua cetárea. La fuerza del mar también movió parte de los cimientos, y esta no es la primera vez que sucede, puesto que ya fue reparado en otra ocasión.