Felipes, Toribios, Facundos y sardinas ardieron para despedir las fiestas
15 feb 2024 . Actualizado a las 20:25 h.Daba igual su nombre, que si Facundo, Toribio o Felipe. Todos fueron pasto de las llamas. Los carnavales dieron ayer sus últimos coletazos en varios concellos donde, haciendo honor al miércoles de ceniza, los muñecos y también alguna que otra sardina acabaron reducidos a polvo. Pero antes de dar la despedida oficial a los festejos, en Outes aprovecharon para celebrar su concurso de disfraces, que contó con un récord de participantes, que se disputaron los cerca de 3.000 euros en premios.
Finalmente los cheques fueron a parar a manos de las comparsas Tren in topic 2023, Unha tribu diversa, y Charros y catrinas. En la categoría de grupos ganaron Las más grandes, O noso mar y As azafatas e o piloto; en individual se hicieron con los premios Vaia par de espantaios, Crianza á antiga y Preto da lonxitude; y en infantil se alzaron con los galardones O paso do tempo, Alta costura siglo XV, Catrina a deusa da morte y A través dos ollos de Minecraft.
Tras el desfile, y con el acompañamiento de la charanga Os Jalácticos, se dio paso a una comitiva fúnebre que recorrió el trayecto entre las plazas de Galicia y de O Bosque, donde se quemó la sardina. Para sobrellevar este mal trago, los participantes pudieron endulzarse con una chocolatada. También en Ribeira los festejos carnavaleros acabaron con buen sabor de boca, puesto que, tras decir adiós al Felipe con una traca de fuegos de artificio, se organizó una degustación de dulces típicos en la carpa del Malecón. La charanga Os Celtas da Baña se encargó de hacer más llevadero este funeral, mientras que los usuarios del taller de carpintería de la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) fueron los responsables de construir la figura.
Difuntiño
En Porto do Son rodaron las lágrimas por el fin de los carnavales, y fueron muchos vecinos los que decidieron acompañar al Felipiño en la marcha fúnebre con la que se puso fin a las celebraciones. Algo similar ocurrió en Muros, donde el difuntiño es conocido como Facundo; mientras que en Rianxo dieron la puntilla a Toribiño, que fue pasto de las llamas en la zona portuaria.
La música de Os Solfamidas y Vila de Noia fue la que marcó el ritmo en el entierro que recorrió la villa noiesa para despedir a la sardina, aunque la tristeza no durará mucho porque ya está todo listo para celebrar mañana el Rally París-Dakar.