«Lo que me preocupa es que el uso terapéutico de la marihuana sea el caballo de Troya para su legalización»
22 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Parece que la dispensación de marihuana terapéutica en farmacias está más cerca que nunca. No seré yo quien discuta sus innegables propiedades antiinflamatorias ni antiespasmódicas. Pero sí que percibo cierta beatificación de dicha sustancia. Los que peinamos canas hemos asistido al ascenso y caída de productos milagrosos, desde la soja al aloe vera. Debemos concederle a estas preparaciones un trato justo, y para ello hay que decir lo bueno y lo malo.
Como digo, lo bueno es innegable, el mismo y omnipresente Trankimazin también tiene sus cosas buenas y es un fármaco que, bien utilizado, puede ser una ayuda tremenda. Siendo completamente honesto, lo que me preocupa es que el uso terapéutico de la marihuana sea el caballo de Troya para su legalización.
En mi trabajo comparto suficiente tiempo con pacientes con patologías psiquiátricas como para que sea un tema que pueda tomar a la ligera. El consumo de marihuana cataliza la aparición de dichos trastornos. La esquizofrenia no tiene nada de divertido; las pérdidas de memoria, de motivación, los trastornos obsesivo-compulsivos tampoco. Son las tragedias familiares de las que no se habla, desgraciadamente comunes en mucha gente de nuestro pueblo.
Tampoco quiero ir de catequista, no nací ayer y todos hemos escuchado las canciones de Bob Marley. Pero pensar que el consumo frecuente de cannabis no tiene un impacto en nuestra salud mental es demasiado candoroso incluso para esta posmodernidad. ¿De qué vale que una sustancia sea natural si con ella nos creamos un paraíso artificial? Mejor no apalancarse.