Indigestión

José Antonio Ventoso VIDA DESDE FUERA

BARBANZA

Eduardo Parra | EUROPAPRESS

04 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno de Felipe González continuó la guerra sucia contra ETA, iniciada por UCD, hasta finales de los ochenta. Nadie dijo ni mu. En 1993, de manera inesperada cuando la mayoría absoluta de Aznar era cantada, Felipe volvió a ganar las elecciones. El PP, a partir de ahí, inició una conjura para expulsar a González de la Moncloa, tal como dejó escrito el director de ABC, el señor Anson, junto con Pedro J. Ramírez, Cascos, el financiero Conde que pagó los gastos y un traidor del CNI llamado Perote, que a cambio de millones de pesetas filtró los datos de la guerra sucia. Cada día se tenían noticias sobre lo que había acontecido en la mal llamada guerra del norte. Acabaron en la cárcel el ministro de Interior y al secretario de Estado.

La brutal campaña contra Felipe González se acompañó de denuncias a todo lo que sonase a cloacas del Estado. Finalmente toda esta tensión sobre el joven régimen democrático terminó cuando en 1996 el PP ganó las elecciones.

La situación actual nos recuerda aquella época. El portavoz del PP, Tellado, con su declaración de que los corruptos son mayoría en el Congreso, actúa como miembro de esos partidos de ultraderecha. Con todos los recursos a su mano y también los que están fuera de ella intenta subvertir el orden a cambio de debilitar las instituciones del Estado.

No podemos avanzar mirando permanentemente hacia el pasado. La democracia se basa en la alternancia y su calidad está siempre en manos de las actuaciones de la oposición. Decía Churchill que un político tiene que estar dispuesto a tragarse sus palabras si puede tocar poder, pero a veces indigestan.