Una actuación permitirá remodelar las paredes del templo boirense afectadas por la humedad
07 mar 2024 . Actualizado a las 14:39 h.En poco menos de 15 días las iglesias de la comarca comenzarán a celebrar los actos de Semana Santa, y en Boiro han decidido realizar varias mejoras en la de Santa Baia para que esté a punto para esas fechas tan señaladas. Tras solicitar autorización al nuevo responsables de la unidad pastoral boirense, Juan José Bermúdez, miembros de la Irmandade do Cristo da Misericordia se han puesto manos a la obra para adecentar las paredes laterales, que presentaban numerosos desconchones provocados por la presencia de humedad y el paso del tiempo.
Manuel Barreiro reconoció que el estado de ambos muros era muy malo, y que desde la entidad de la que forma parte decidieron que había que darle un lavado de cara teniendo en cuenta las fechas tan importantes que se aproximan. Así que hace unos días varios miembros de la hermandad comenzaron a retirar los bancos y demás mobiliario para poder acometer los trabajos.
El siguiente paso fue rascar toda la pintura en mal estado de ambos laterales para luego proceder a aplicar una pasta en las paredes para que quedasen lisas. El último paso será pintarlas de color blanco, unas labores que se prevé realizar lo antes posible, según apuntó Barreiro.
Aunque con este lavado de cara la iglesia de Santa Baia —construida en el siglo XII, pero restaurada en varias ocasiones— mejorará considerablemente su aspecto, el templo boirense tiene un problema de humedades que tienen su origen en el tejado del inmueble. Para solucionar este problema se requiere realizar una actuación importante que corresponde al Arzobispado de Santiago.
La Irmandade do Cristo da Misericordia sumó 16 nuevos cofrades
La labor que realizan los miembros de la Irmandade do Cristo da Misericordia de Boiro no se reduce únicamente a las actividades de Semana Santa, sino que tienen iniciativas durante todo el año, para lo que precisan muchas manos que ayuden. Por este motivo, desde la entidad apuestan por seguir sumando nuevos vecinos que colaboren con sus proyectos y este año ingresaron en la hermandad 16 nuevos cofrades, por lo que ya son 320.
A pesar de que es una cifra significativa, queda muy lejos de los cerca de 600 que tuvieron en su mejor época. «Necesitamos que venga más gente a ayudar», insistió Manuel Barreiro, que reconoció que hay mucho trabajo por hacer a lo largo de todo el año, desde recoger donativos para los más necesitados, a organizar actos religiosos.