El arzobispo de Santiago dio el pregón de la Semana Santa boirense
18 mar 2024 . Actualizado a las 10:38 h.La Semana Santa está a la vuelta de la esquina, pero en Boiro y en Rianxo ya se han adelantado, y este fin de semana comenzaron las celebraciones religiosas con sendos actos en los que se dio la bienvenida a los nuevos cofrades. Con una iglesia boirense de Santa Baia prácticamente llena, el arzobispo de Santiago, monseñor Francisco José Prieto, fue el encargado de oficiar la misa solemne, en la que estuvo asistido por el nuevo sacerdote de la unidad pastoral, Juan José Bermúdez.
Al finalizar la eucaristía se procedió a la imposición de medallas a los 15 nuevos cofrades que se han unido a la Irmandade do Cristo da Misericordia, una entidad que también corrió con los gastos de adquisición de la imagen de La Piedad, que el miércoles por la noche recorrerá por primera vez las calles boirenses. El arzobispo procedió a bendecir la talla, para luego dar paso al pregón inaugural de los actos de Semana Santa.
En su intervención, Francisco José Prieto realizó una semblanza por los actos más importantes que tendrán lugar en estas fechas, y señaló que Boiro no debe perder la identidad religiosa que siempre ha tenido. Por ello, animó a los vecinos a salir a la calle y participar en las procesiones y misas que se realizarán desde el próximo viernes.
Tres niños
Como todos los años, el día antes del domingo de Lázaro, en la iglesia de Santa Columba de Rianxo se dio el pistoletazo de salida a las celebraciones de Semana Santa con la imposición de medallas a los nuevos cofrades de la Irmandade da Paixón de Cristo, que este año sumaron una decena más de miembros, entre los que se encontraban tres niños (Hugo, Aldán y Abel), que recibieron las insignias del sacerdote Marcelino Sánchez.
Los miembros de la hermandad están ultimando los detalles para las procesiones y misas que se oficiarán en los próximos días, en los que habrá una importante novedad: la nueva imagen del Cristo Resucitado, que saldrá a las calles de Rianxo el domingo de Pascua. La adquisición de esta talla ha sido posible gracias a los donativos de todos los parroquianos, «tanto cofrades como non cofrades, aos que lle agradezo este esforzo», apuntó Loli Yáñez, representante de la Irmandade da Paixón de Cristo, que también hizo un llamamiento para que más gente joven se una a esta entidad y poder continuar así con la tradición.