La Audiencia Provincial absuelve de prevaricación al exjefe de la Policía Local de Boiro

BARBANZA

El tribunal no ha encontrado pruebas de que Manuel Feás dejase de tramitar 11 multas por ir dirigidas a amigos y familiares
26 mar 2024 . Actualizado a las 19:32 h.La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña ha absuelto de prevaricación a Manuel Feás, exjefe de la Policía Local de Boiro, al que se acusaba de retirar multas a amigos y conocidos desde el 2013 al 2019. El tribunal no ha encontrado pruebas concluyentes de que las denuncias no se tramitasen por orden del acusado y que, en caso de que así fuese, de que el motivo tuviese que ver con algún tipo de lazo hacia los sancionados.
La vista oral tuvo lugar en el mes de febrero en la sede compostelana de la Audiencia Provincial. Durante tres sesiones, testigos y protagonistas prestaron declaración con el objetivo de esclarecer una causa en la que el Concello de Boiro se presentó como acusación particular contra Manuel Feás, cesado cautelarmente de su cargo desde el 2019. El objeto de litigio fueron 11 multas que no habían llegado a su destino.
En la sentencia, la sala considera probado que una de las responsabilidades de Feás era la gestión de actuaciones de los municipales con respecto a las infracciones de tráfico y seguridad vial. Como pauta general, para la tramitación de las multas el encausado seguía los criterios que acordaba con el técnico municipal, que era el encargado de preparar la documentación.
Según el fallo cada agente dejaba en las dependencias policiales las denuncias que había instruido durante su jornada en un buzón del que solo Feás y su sustituto durante sus ausencias tenían la llave. Esto fue uno de los principales argumentos de la acusación para señalar la responsabilidad del exjefe de policía, al que imputaron un delito de prevaricación.
Por su parte, la defensa argumentó en todo momento que las sanciones no se habían tramitado por criterios estrictamente técnicos, relacionados principalmente con defectos en las fotografías de los vehículos que habían cometido la infracción.
La Audiencia Provincial considera en sus conclusiones que en tres de las multas analizadas es posible que no se tramitasen por «deficiencias en la documentación». En otros dos supuestos, aplican el beneficio de la duda al no constar relaciones firmadas por el acusado. También se menciona que, aunque en una de estas multas la afectada fuese la esposa del acusado no supone ningún problema «si finalmente la denuncia recibió el mismo trato que otras que presentasen problemas semejantes».
En otras cinco sanciones, el tribunal se acoge a que son muy pocas de entre «los muchos miles de denuncias que se tramitaron desde 2013 a 2019», por lo que considera evidente que en cualquier oficina con un trabajo masivo «no son imposibles extravíos o errores humanos que determinen anomalías de tramitación». En el último expediente tratado en el juicio, quedó demostrado que fue anómalo que no se enviase a la jefatura de Tráfico, aunque se esto se atribuye a cuestiones ajenas al derecho penal.
La Audiencia Provincial concluyó que no hay pruebas de que Feás no diese trámite de forma intencional a esas denuncias para favorecer a conocidos. Destaca, además, que en las dependencias de la Policía Local intervenía una cantidad de personas que «difumina notablemente» la sucesión de los hechos. Añade que, en caso de que todo hubiese quedado demostrado y que Feás fuese el responsable, lo ocurrido no podría ser calificaco como un delito de prevaricación.
Teniendo en cuenta todo esto, la sala decidió absolver de todos los cargos a Manuel Feás, aunque ante la sentencia cabe presentar recurso ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Por su parte, los servicios jurídicos del Concello de Boiro estudian el fallo para tomar la decisión de si recurren la resolución o no.
La misma sala ya había confirmado la absolución de Manuel Feás en el mes de febrero por otra causa. En esa ocasión se le acusaba de un delito de malversación por una presunta compra irregular de ropa, calzado y munición para el cuerpo, aunque finalmente quedó exento de todos los cargos.