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Álvaro Sampedro, el emprendedor que crea piezas de diseño con una impresora 3D: «Fago cousas que non están en internet»

Laura Ríos
Laura Ríos RIBEIRA

BARBANZA

El barbanzano da vida a sus obras desde la comodidad de su hogar utilizando bobinas de plástico.
El barbanzano da vida a sus obras desde la comodidad de su hogar utilizando bobinas de plástico. DANI GESTOSO

El joven ribeirense Álvaro Sampedro diseña piezas exclusivas personalizadas

05 abr 2024 . Actualizado a las 19:02 h.

Cada vez impresionan más esos vídeos que aparecen de vez en cuando en el telediario mostrando los avances tecnológicos de empresas como Boston Dynamics, creadora de robots humanoides que pararían el pulso a cualquiera que se encontrase con uno de esos por ahí de noche.

Por el contrario, la innovación también tiene una cara mucho más amable, una que en vez de poner en peligro los puestos de trabajo de la gente puede abrir nuevas ventanas a través del emprendimiento. Si no que se lo digan al joven ribeirense Álvaro Sampedro, que apenas ha pasado de la veintena y ya está poniendo en marcha su propia empresa de impresión 3D.

Si bien admite que el proyecto en sí tiene tan solo unos meses de vida, el electricista de profesión señala que está muy emocionado. El joven lleva un par de meses centrado en echar a andar su negocio, lo que le ha alejado de su trabajo anterior, una decisión de la que no se arrepiente: «Me gustaría dedicarme a esto a tiempo completo».

Nadie puede juzgarlo, pues quién no querría hacer de su pasatiempos favorito su modo de vida. Lo suyo con el diseño de piezas personalizadas comenzó allá por el año 2018, más o menos, cuando se empezó a hablar de estas máquinas pensadas para hacer cualquier cosa partiendo de una bobina de plástico.

Desde aquella, el muchacho combina sus conocimientos de electricidad con su capacidad de dar vida a todo tipo de objetos, ya sea por gusto o porque se lo encarga algún cliente: «La impresora no deja de ser un robot automatizado, hay muchos nexos entre un campo y el otro». La gran diferencia entre ambas disciplinas no es otra que la creatividad, a la que el barbanzano suele dar rienda suelta creando útiles bellos y prácticos, como lámparas o ceniceros.

Señala que además de elementos ornamentales, sus máquinas son capaces de hacer piezas específicas para coches, como por ejemplo, algo tan aparentemente sencillo como la tapa del depósito de agua del limpiaparabrisas para un modelo algo anticuado: «O bo deste negocio é que fago cousas que non están en Internet e son accesibles para todos os petos».

Precios populares

Si bien el barbanzano utiliza máquinas de punta caliente que pueden llegar a los cien grados de temperatura, manifiesta que el consumo eléctrico de las dos impresoras que posee es poco, lo que le permite vender a precios populares piezas que no solo están hechas a medida, sino que se pueden personalizar.

Un ejemplo de esto es una campaña que el joven puso en marcha en las redes sociales, en la que se ofreció a regalar a todos los sanitarios que hiciesen algún comentario en una de sus publicaciones de Instagram un pequeño detalle adornado con motivos propios de la profesión para homenajear su labor durante y después de la pandemia.

Sobre las dificultades para poner en marcha su propio negocio, el muchacho señala que lo mejor para él fue meter las manos en la masa directamente, sin esperar los consejos de orientadores laborales ni cursos en línea. Esta manera de lanzarse ya es costumbre en él, pues lejos de haber aprendido a imprimir acudiendo a talleres o clases particulares, lo hizo a través de innumerables vídeos de Youtube y muchas tardes de ensayo y error en casa.

Cuenta que así fue capaz de dominar las diferentes técnicas, dependiendo de las necesidades de cada pedido y la resistencia que quiera dar a las creaciones: «La gente desconfía cuando le digo que son hechas con material 3D y les digo que lo lancen al suelo con todas sus fuerzas a ver si son capaces de romperlas».

El chico se muestra esperanzado con su negocio y las posibilidades de esta tecnología, cuyas aplicaciones abarcan desde la mecánica hasta la biomedicina.