Coordinación, rapidez y pericia, las claves para sacar de la carretera a un kamikaze

Christopher Rodríguez
Christopher rodríguez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Una persona ebria que circuló por la AG-11 en sentido contrario durante 15 kilómetros movilizó un dispositivo policial con casi una decena de patrullas

09 abr 2024 . Actualizado a las 15:09 h.

Las vías de alta capacidad son diseñadas para incrementar la seguridad de sus usuarios al mismo tiempo que se reducen los trayectos. La presencia de conductores que circulan en sentido contrario, ya sea intencionadamente o por error, es uno de los mayores peligros a los que uno puede estar expuesto en autovías o autopistas. El caso de un hombre ebrio que a última hora de la tarde del viernes desató el pánico en la AG-11 al circular durante 15 kilómetros en sentido contrario es tan solo el último de los múltiples que se han dado en el vial.

El conductor ingresó en la autovía a la altura del kilómetro 23, en Boiro, y circuló en sentido contrario cruzándose con decenas de vehículos hasta el punto kilométrico número 8, en un área de servicio de Bexo, donde dio la vuelta para ingresar a la carretera de forma adecuada. Una vez en Rianxo, el hombre, un boirense de 38 años, tomó la salida que da acceso al polígono de Té, donde fue interceptado por la Guardia Civil de Tráfico.

La prueba de alcoholemia que le realizaron no dejó lugar a dudas. Con un 0,79 en el etilómetro y su declaración quedó demostrado que el suceso tuvo que ver con un despiste derivado del alcohol que pudo acabar en tragedia. La complejidad del operativo de detención del vehículo solo está a la altura del buen resultado del mismo, ya que no hubo que lamentar ningún tipo de víctima.

La intervención estuvo marcada por las tres claves que protagonizan cualquier alerta de este tipo y por la participación de casi una decena de patrullas entre Guardia Civil y Policía Local. La coordinación entre cuerpos de seguridad, la rapidez en la actuación y la pericia de los policías al volante son los ingredientes que evitaron que lo acontecido tan solo se quedase en un enorme susto. Según narran agentes que interceptaron al conductor del viernes, es fundamental que en la vía no ingresen más vehículos durante el tiempo que dure la intervención.

Cercar la autovía

A más usuarios, más riesgo de que se produzca un grave accidente, así que uno de los primeros movimientos es cercar la autovía. En caso de que el conductor kamikaze salga de la vía, podrá ser interceptado con facilidad al estar las patrullas esperándolo al mismo tiempo que se advierte de lo que está sucediendo a las personas que quieran acceder. En el caso del viernes, el piloto fue capaz de eludir a la policía al recuperar el sentido normal de la circulación en Bexo, pero fue interceptado cuatro minutos después cuando pretendía parar en un área de servicio.

Pero, ¿y qué pasa si el conductor no sale voluntariamente de la vía? Desde las fuerzas del orden confirman que, obviamente, ahí el asunto se complica. Explican que realizar un seguimiento del vehículo es fundamental. Lo habitual es que una patrulla siga al kamikaze circulando en el sentido correcto. Al mismo tiempo, el centro de control de la autovía se mantiene en contacto constante con Tráfico, informando de la posición del implicado a través de las cámaras de la vía.

En caso de que sea necesario, la intervención finaliza con patrullas cortando los dos carriles de circulación para detener al kamikaze. Tanto el seguimiento como la detención son dos procesos de riesgo extremo, pero es ahí cuando entra la experiencia al volante y el saber estar que requiere un operativo de semejante calado. El objetivo no es otro que evitar incidencias y sacar del asfalto a peligros sobre ruedas.

Fuentes policiales apuntan que desde que la Consellería de Infraestructuras reforzó la señalización en la AG-11 los ingresos en sentido contrario se han visto reducidos. Señalan que los casos más habituales ahora son los relacionados con personas ebrias o que circulan bajo el efecto de otras drogas para los que las señales importan poco o nada.

«Un sinvergüenza pudo haber ocasionado una tragedia muy grande»

A la gravedad de lo ocurrido el viernes hay que sumar que, como en la mayoría de casos relacionados con conductores temerarios, otro usuario de la vía recogió en vídeo parte de lo ocurrido. La noticia del suceso y las imágenes provocaron centenares de reacciones en redes sociales, tanto de personas que se cruzaron con el coche en sentido contrario como de vecinos indignados al considerar que el castigo por lo ocurrido no será lo suficientemente estricto.

Por ejemplo, una internauta respondió al vídeo asegurando que tuvo que hacer una maniobra a la altura de Rianxo para no colisionar con el Ford Focus: «Nós encontrámolo de fronte cando estábamos adiantando a unha furgoneta, por sorte puidemos esquivalo. Se chega a ser nunha curva…».

La mayoría de los comentarios tienen una idea común y es la de no permitir al sujeto interceptado conducir nunca más, así como a todos los conductores que cometan infracciones similares. «Un sinvergüenza pudo haber causado una tragedia muy grande, deberían retirarle el carné de conducir de por vida», reflejó un usuario de Facebook en una respuesta a la noticia de La Voz. En la misma publicación, otra persona fue todavía más tajante: «A la cárcel de por vida».

En lo que a redes sociales se refiere, el humor está siempre presente, y más cuando al final todo se salda sin víctimas. Este caso no fue la excepción y hubo quién bromeó utilizando el clásico chiste que sale a la palestra en casos como el de la AG-11: «El conductor: ‘‘Pero que les pasa hoy a todos que van en sentido contrario''» También fue objeto de comentarios la semejanza de las imágenes con un adelantamiento de fórmula 1: «Creo que gana o da dereita».