Sus familias siguen pidiendo justicia: «El dolor no se va a ir nunca»
04 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El 4 de mayo del 2019, Sara Lampón y Abraham Muñiz perdieron la vida sobre el asfalto de la AC-305, en Palmeira. Contra su vehículo colisionó el de María del Pilar Fernández, condenada a 12 años y medio de cárcel por dos delitos de homicidio doloso y otro contra la seguridad vial. La ejemplarizante sentencia de la Audiencia Provincial consideró probado que la acusada circulaba a 130 kilómetros por hora en una zona limitada a 70 bajo el efecto del alcohol y de antipsicóticos. Cuando se cumple un lustro de lo ocurrido, Fernández todavía no ha puesto un pie en la cárcel a la espera de que el Supremo emita el último auto por este caso tras un recurso.
Como cada 4 de mayo, el punto en el que tuvo lugar el accidente ha amanecido con un ramo de rosas para homenajear a la pareja. Este es un simple gesto, ya que el recuerdo de Sara y Abraham no ha dejado de estar ni un segundo en la mente de sus familiares y amigos.
«La situación es la misma, el dolor no se va ni se va a ir nunca. Queremos justicia. Lo que pasó fue un asesinato, ya quedó claro. Siguen presentes, nunca los vamos a olvidar, por eso colocamos las flores en el sitio en el que les robaron la vida», asegura Verónica Santos, prima de Abraham.
Pasen cinco, diez o veinte años de la tragedia, la memoria de Sara Lampón y Abraham Muñiz permanecerá siempre viva. Mientras, su familia continúa reclamando responsabilidades.