Tras más de 40 años al frente de la sociedad de Artes, anuncia que ha llegado el momento del relevo
22 jun 2024 . Actualizado a las 19:15 h.Nada menos que cuatro décadas lleva Manuel Reiriz al frente del Centro Recreativo de Artes y asumiendo por lo tanto, entre otras muchas funciones, la organización de las fiestas de San Juan, las más importantes de la localidad. Explica que, desde que cogió los mandos de la entidad hasta ahora, la cita estrella, la gran sardiñada que mañana vivirá una nueva edición a las 13.00 horas, ha ido evolucionando desde varios frentes: sumando voluntarios para reducir las esperas de los comensales, añadiendo actividades lúdicas y ampliando el menú, que ahora está integrado también por jureles y churrasco.
Él se muestra orgulloso de haber convertido la fiesta de una parroquia en una cita a la que acuden cada año centenares de personas. A la pregunta sobre cuál es el secreto del éxito, responde con rotundidad: «Porque damos calidade, bo servizo, temos un lugar idóneo e non cobramos. O gasto da sardiñada é coma o de unha orquestra ou calquera outra atracción, por iso descartamos poñerlle prezo ás racións».
Claro está, organizar las fiestas y dirigir el Centro Recreativo requiere tiempo y esfuerzo. Y Manuel Reiriz, que también está implicado en otras entidades de la parroquia, avanza que su etapa está a punto de concluir: «Síntoo moito, pero en decembro cando sexa a asemblea de socios deixarei a presidencia, porque estou cansado e preciso tempo para dedicarlle á familia».
Asegura que la decisión está tomada y es innegociable, por lo que se atreve a hacer balance de su largo período al frente de la sociedad. «O meu gran logro é o museo etnográfico e iso que empecei tarde e perdéronse elementos importantes que había na parroquia e nos arredores, pero estou contento de ter contribuído a conservar outros moitos». Aún en la actualidad, la colección sigue creciendo, hasta el punto de que el espacio disponible se ha quedado pequeño: «As tres salas que temos dedicadas a exposición están repletas e imos colocando por onde podemos».
Ampliación pendiente
Es su objetivo cumplido, pero el museo etnográfico también deja una espina clavada en Manuel Reiriz: «No seu día, confiei en quen me apalabrou unha subvención para a ampliación do espazo dispoñible e despois quedei amolado cando comprobei que non era así, pois non había fondos. Espero que os que veñan detrás sigan adiante co proxecto, para que o museo medre e siga contribuíndo á conservación do noso pasado».
En lo que al resto de su gestión se refiere, asegura que pondrá fin a su etapa como presidente del Centro Recreativo de Artes satisfecho y convencido de que ha cumplido su deber: «Fixen incluso máis do que pensei. Nunca pola miña cabeza pasou cando asumín o cargo, alá a comezos da década dos 80, que seriamos quen de facer tantas cousas. Certo e que tiven axuda, xente que colaborou estreitamente comigo e que me axudou, por iso a entidade ten un peso tan importante na parroquia».