La cantante sevillana desfiló escoltada por ocho caballos al ritmo de su popular «Se acabó»
04 ago 2024 . Actualizado a las 16:25 h.En Porto do Son se aparcó el buen gusto y se sacaron a relucir los peores modelitos del armario para una Festa Hortera que continúa ganando adeptos. La tranquila villa marinera se transformó en un variopinto foco de celebración en el que no faltó de nada. Plumas, lentejuelas, maquillajes extravagantes, sombreros y purpurina tiñeron una jornada de horterismo en la que los abanicos fueron más protagonistas que nunca por el calor.
La música no faltó desde primera hora de la mañana. El tema más repetido fue Potra salvaje, de Isabel Aaiún, que se ha ganado por méritos propios el título de canción del verano. Más allá de para lucir colorido y de para romper a carcajadas con algunos disfraces, la fiesta sirve para homenajear a grandes leyendas de la música. El turno este año le tocó a la sevillana María Jiménez.
La cantante volvió a la vida en la explanada portuaria de Porto do Son. Llegó entre vítores y escoltada por ocho majestuosos caballos. La comitiva la lideraba una charanga con los acordes de Que te den de Amparanoia. Sin embargo, la renacida Jiménez desfiló con su particular estilo con el sonido de su popular Se acabó.
Chupinazo y a desafinar
La locura la terminó de desatar el tradicional chupinazo de confeti para dar paso a una sesión musical de infinidad de que se prolongó hasta la siempre llamativa carrera de tacones y hasta el solicitado concurso de playbacks.
Desde la organización apuntaron que las inscripciones tuvieron que ser cerradas tres días antes de la fiesta debido al gran número de solicitudes recibidas. Finalmente fueron catorce los valientes que dejaron la vergüenza a un lado para coger el micrófono y sacar sus mejores notas vocales, o al menos intentarlo. Y es que en Porto do Son el mes de agosto siempre empieza muy hortera.