Comunicarse con las Administraciones ha pasado de ser tedioso a convertirse en un auténtico infierno
07 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Comunicarse con las Administraciones ha pasado de ser tedioso a convertirse en un auténtico infierno. El interés por la expansión de las tecnologías en trámites burocráticos de lo más cotidianos ha provocado que un gran número de nuestros mayores se encuentren en una situación de clara desventaja.
Realizar una solicitud de cualquier documento a la institución que sea, si ya antes era laborioso, ahora se ha transformado en una misión imposible para muchos de los que no han nacido en la era digital. La dificultad y lo específico de los procesos causa, incluso, que los jóvenes tengamos dificultades para hacer a través de una pantalla algo que sería tan sencillo como presentar un papel físico en la Administración de turno.
Está claro que el rigor debe ser lo que prime en las relaciones de los ciudadanos con el Estado o con entes autonómicos y locales, pero no a cualquier precio. Las trabas son constantes y la celeridad en la solución de problemas cuando se acude a una oficina pública dependerá más del azar que de los consejos que allí puedan aportar.
Los avances siempre serán bien recibidos, pero deben adaptarse a la realidad social. Con una población notablemente envejecida en Barbanza, Galicia y España es necesario que existan más facilidades para el grueso de los vecino. Desenvolverse como pez en el agua en internet no puede ser una obligación ni una comodidad impuesta.
La brecha digital existe y cuanto más se promueva eliminar las viejas alternativas, como sacar dinero del banco con una libreta, más obstáculos tendrán los mayores para estar integrados.