Sanidad fallida

Alicia Fernández LA CRIBA

BARBANZA

Imagen de archivo del centro de salud de Ribeira
Imagen de archivo del centro de salud de Ribeira CARMELA QUEIJEIRO

El Sergas está desbordado en muchos frentes y desde hace tiempo

09 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando los profesionales de la Sanidad se manifiestan y exigen que se dote de medios, sobre todo humanos, al Servizo Galego de Saúde (Sergas) muchos ciudadanos lo contemplamos desde la lejanía, desde una tribuna que nos antoja el problema como ajeno.

Pero tarde o temprano, cuando nos vemos obligados a navegar por sus procelosas aguas cual holandés errante, con la premura que provoca el desasosiego inherente a las enfermedades, sobre todo en su fase no diagnosticada, cambiamos nuestra perspectiva y lamentamos no haber formado parte de la protesta.

El Sergas está desbordado en muchos frentes y desde hace tiempo. Sobre todo en la dotación racional de personal de las diferentes áreas.

Esta situación provoca que intentes agendar cita con el médico de familia y no aparezca ninguna disponible. Solo un mensaje: «Póngase en contacto con su centro de salud». O que para realizar una prueba hospitalaria preferente te encuentres que la lista de espera se abre a cuenta gotas y la triste realidad es que su realización puede demorarse más de un año, con graves consecuencias para el paciente.

Y esto a pesar de que en los últimos años, debido a ese problema en la sanidad pública, hay una gran migración de pacientes a la sanidad privada, que por ello comienza también a mostrar saturación.

Es una asignatura pendiente de la Xunta. Una situación que empeora con el paso del tiempo. Si todo el tiempo que se gasta en maquillar los datos y el autobombo se emplease en diseñar e implementar una solución nos iría mucho mejor. Y si los recursos dilapidados se aplicasen en ello, estaría solucionado.