Ganar con mentiras

José Antonio Ventoso VIDA DESDE FUERA

BARBANZA

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante el Comité Ejecutivo Autonómico del PP de Madrid
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante el Comité Ejecutivo Autonómico del PP de Madrid Alejandro Martínez Vélez | EUROPAPRESS

28 oct 2024 . Actualizado a las 17:19 h.

En España el empleo de la mentira como oferta electoral ha permitido ganar elecciones. La señora Ayuso, a base de repetir una y mil veces mentiras y bulos, está creando escuela. Pero lo fascinante es la actitud de la ciudadanía, abandonando la defensa de la polis, la política, por la idiotez, derivada del idus griego, que significaba los que prefieren lo privado a lo público. Mucha gente se hace partícipe de esta mezcla de mentiras y fantasías por el placer de percibir la irritación que produce en los demás esa catarata de falsedades y disparates. Ayuso tiene encarcelado y prisionero a Feijoo, al que no deja ni un solo momento libre de su abrazo de oso para permitirle explorar nuevas posiciones para un partido como el PP que, en absoluto, se parece a Ayuso.

 Ayuso no es el PP. Es Vox penetrando en el PP para perforarlo y crear un túnel que la lleve la Moncloa. La víctima no es Pedro Sánchez, terminará siendo Feijoo si no es capaz de desmarcarse. La derecha madrileña ha decidido arrancarse la careta de tolerante, moderna, europea y conservadora para volver a sus esencias ancestrales de catolicismo ultramontano y ultra conservador.

Ayuso representa esta nueva etapa de mirar atrás sin complejos y arrastrar a Feijoo a hacerlo como ella o socavar la autoridad que le quede por ser heredero de un partido de Estado. Es la nueva cara de la difunta Sección Femenina, reivindica la ignorancia sin complejos y sin vergüenza. Feijoo, heredero de una derecha tolerante, comprensiva y con visión de Estado, nunca llegará a la Moncloa si termina por convertirse en un clon de una manera de hacer política que en absoluto gusta a los españoles.