El balandro Joaquín Vieta y sus 108 años de historia ya forman parte del patrimonio cultural de Galicia
BARBANZA
La Xunta ha incluido a la embarcación en su censo
02 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El balandro Joaquín Vieta cuenta al fin con el reconocimiento que se merece como embarcación histórica que es y su reciente inclusión en el censo de la Xunta de Galicia viene a hacer oficial su condición de patrimonio cultural de Galicia.
Méritos no le faltan al emblemático buque para figurar en ese listado autonómico. Construido en 1916 en el astillero de O Freixo, es uno de los barcos más antiguos que siguen funcionando como medio de transporte de pasajeros. De hecho, ayer mismo —y está previsto que hoy vuelva a hacerlo— el balandro navegó por aguas ribeirenses en el marco de la muestra internacional Mares da Fin do Mundo, que se celebra en la ciudad hasta mañana.
El Joaquín Vieta es un balandro de dos palos construido en carballo y pino hace 108 años y su inclusión en el Censo do Patrimonio Cultural de Galicia reconoce su condición de barco histórico. Para la obtención de este reconocimiento, un comité de expertos valora cuestiones como la antigüedad, la autoría o la correspondencia de la embarcación con los modelos tipológicos recogidos en el decreto que en el 2019 concedió a la carpintería de ribera la consideración de bien de interés cultural (BIC) de Galicia.
Con el balandro, son cerca de un centenar los barcos incluidos en un censo que tiene entre sus objetivos garantizar el legado de las técnicas constructivas tradicionales en madera.
Mares da Fin do Mundo
Aunque tiene más de un siglo de historia, el Joaquín Vieta se sometió a una reforma en el 2019 y dispone de varios camarotes y espacios como salón, cocina, comedor y sala de maquinaria. Ayer pudo enrolarse en él un grupo de afortunados —tiene capacidad para 18 personas en ruta y para 40 si está atracado— gracias a una actividad de navegación tradicional incluida en la programación de Mares da Fin do Mundo.
En el marco de este certamen de cine documental, ayer se celebró la segunda jornada de competición con la proyección de los trabajos Isblink y Koka, y estaba prevista a última hora de la tarde una sesión especial. Por la mañana, las protagonistas fueron las mujeres, con una mesa redonda en la que se habló de su papel en el trabajo en el mar y en la que participaron Amelia Caamaño, Belén Queiruga, Celia Herbón, Miriam Paz y Rita Míguez. El festival continúa hoy con nuevas proyecciones y con una nueva salida del Joaquín Vieta, además de un taller de grabado Gyotaku, que impartirá en la lonja Maribel Longueira.
Precisamente, esta artista y fotógrafa acaba de donar dos de sus obras a la biblioteca municipal de Ribeira.