Martín Dimitrov fue el mejor de los boirenses con 23 puntos
02 nov 2024 . Actualizado a las 19:04 h.El Sporting de Soria hizo sudar al Rotogal Boiro en su visita al pabellón de Los Pajaritos, pero el combinado de Adrián Alves terminó imponiendo su ley a base de trabajo y constancia. Su victoria tiene sello de un bloque unido, aunque Martín Dimitrov brilló con luz propia en los momentos calientes del choque. El opuesto hispano-búlgaro fue el mejor de los boirenses con 23 puntos que valieron un partido y la cuarta victoria seguida para el combinado de A Cachada.
El choque empezó con un Sporting de Soria muy bien plantado en línea de recepción. Con un buen primer toque consiguieron mermar la línea defensiva del Rotogal, que por momentos bailó al son de lo que quiso el colocador soriano. Ni los puntos del inspirado Dimitrov sirvieron para neutralizar la construcción de los sorianos, que dieron la sorpresa para llevarse el primer parcial por 25-21.
En el segundo acto la dinámica cambió gracias a que el Rotogal apretó el acelerador. Las diferencias se notaron, principalmente, en faceta ofensiva, en donde los jugadores boirenses estuvieron muy acertados. Tanto Martín Casais como Janluar Figueroa aportaron con contundencia debido al alto nivel de recepción mostrado por todo el equipo. Los locales poco pudieron hacer ante el aluvión barbanzano. Sin mucha historia finalizó el set, con un contundente 21-25 que hacía presagiar que, en caso de mantenerse el nivel, el partido caería del lado visitante.
Movimiento de banquillo
En la tercera entrega el Sporting de Soria mejoró gracias a la labor en ataque de Vera. Adrián Alves advertía en la previa de su talento y no se equivocó. El argentino remató el partido con 22 y puso en muchos aprietos al Rotogal. El set se complicó más de lo esperado pese a que los boirenses fueron por delante en todo momento. Ante la posibilidad de que el equipo soriano se aproximase Alves decidió dar entrada a Alan Davila en el lugar de Juan Cañate con el objetivo de afianzar la recepción. Entre eso y varios bloqueos de los centrales, cerraron el acto con un 22-25.
El último parcial fue el más igualado. Hubo un intercambio constante de golpes entre ambos adversarios con puntos largos, defensas y mucha intensidad. Fue en ese momento cuando el colocador Nacho Segovia decidió darle protagonismo a Dimitrov, que resolvió sin titubear. Manteniendo la tensión hasta el final, el Rotogal logró poner la guinda al partido con un 23-25.