Las mesas se llenan de postres clásicos y turrones artesanales

M .X. Blanco LA VOZ

BARBANZA

DANI GESTOSO

Los barbanzanos apuestan por mantener las tradiciones a la hora de elegir los dulces con los que poner el broche de oro a comidas y cenas

24 dic 2024 . Actualizado a las 12:22 h.

La Navidad se deja notar en las mesas de los barbanzanos con menús especiales, que inevitablemente se cierran con los postres típicos de estas fechas. A la hora de elegir los dulces, los vecinos de la comarca apuestan por los productos clásicos, recurriendo a las pastelería para garantizar un proceso de elaboración artesanal.

«La Navidad es una celebración tradicional en todos los aspectos, en los postres también», dicen con rotundidad desde la pastelería Belén de Boiro. Añaden que las recetas clásicas son las que triunfan, tanto a la hora de elegir productos como para su relleno y decoración. Los troncos, los brazos de gitano y los panetones son los dulces más demandados.

A diferencia de lo que ocurre con turrones y polvorones, que hace ya más de un mes que están a la venta, para degustar estos dulces, los barbanzanos esperan a los días clave de las fiestas navideñas: «Hay gente que compra con antelación el panetone, pero para el tronco esperan a Nochebuena, es la estrella del banquete», apuntan desde la pastelería boirense.

Con antelación se consumen las pastas y las galletas decoradas que cada año cobran más fuerza, sobre todo entre los peques de la casa. Los motivos navideños se extienden a todo tipo de tartas y pasteles, a través de una apuesta clara por el chocolate y otros elementos comestibles: «Hacemos reproducciones de Papá Noel, muñecos de nieve, bastoncillos, piñas, botellas de champán... Toda nuestra decoración se puede comer», explican desde Belén.

40 años de oficio

También a la hora de elegir los imprescindibles turrones y polvorones, los barbanzanos apuestan claramente por mantener las tradiciones. Por eso muchos acuden a tiendas como la que María Dolores Pérez regenta en Noia, la pastelería Vilas. Ella lleva cuatro décadas haciendo estos dulces navideños. «Como cada vez los elaboran menos reposteros, tenemos clientes de Vigo, Santiago y otros puntos de Galicia».

Este establecimiento ofrece una decena de variedades de turrón, tanto de chocolate como de yema y praliné. Los polvorones son otra de sus señas de identidad navideñas: «Hacemos el de toda la vida, el de almendra, con la particularidad de que nosotros tostamos y molemos el fruto. Aquí todo es artesanal». Dolores Pérez incluso respeta las tradiciones en cuanto al calendario, pues solo vende estos postres en diciembre.