La sucesión de borrascas ha propiciado que se repita el fenómeno del «ingüeiro»
24 feb 2025 . Actualizado a las 16:52 h.Entre las secuelas que ha dejado Herminia tras su paso por la comarca, hay algunas que, lejos de suponer una emergencia como las que se registraron en los últimos días, son un espectáculo de la naturaleza, como la rotura de la laguna de Louro.
El fenómeno, conocido en Muros como ingüeiro, se inició en la tarde de ayer, cuando la pared de arena que contiene el agua dulce de la laguna empezó a ceder y esta comenzó a unirse con el mar a través de un canal que, en los momentos iniciales, todavía era de pequeñas dimensiones, pero que puede alcanzar varios metros de ancho. En alguna ocasión, incluso se llevó por delante la gran duna de la playa de Area Maior.
Las borrascas favorecen este proceso, y los vientos del sur unidos a períodos de intensas precipitaciones provocan que la laguna sea incapaz de contener el líquido, que acaba buscando una salida hacia el mar, hasta fusionarse con el agua salada. El ingüeiro puede producirse una o dos veces al año y es un espectáculo que atrae a numerosos curiosos hasta la playa de Louro.