
Un gran desafío para las democracias, jóvenes y viejas, para el que, por ahora, no parece haber respuesta o bálsamo de Fierabrás
31 ene 2025 . Actualizado a las 10:39 h.El 30 de enero, dos titulares de La Voz de Galicia, edición Barbanza. El primero: «Los más de un millón de euros del POS de Boiro irán a financiar gasto corriente». El segundo: «El PSOE de Rianxo critica que se destine el 70 % de los fondos del POS a gasto corriente». Si a esos titulares le añadimos que en Boiro gobierna con mayoría absoluta el PSOE y que ese millón de euros es el 100 % del POS que le corresponde, la posición, al menos, se nos puede antojar contradictoria.
Pues eso mismo es lo que sucede en la política en todos los niveles, desde el local al estatal. Que los partidos, desde hace muchos años ya, sea por su profesionalización o por su alejamiento de la realidad social, no juegan con reglas donde prime el interés general, el sentido común y una línea definida de acción en base a una identidad política. Bien al contrario, priman los intereses espurios, el oportunismo y el ansia de alcanzar el poder.
Y claro, en ese terreno de juego, con líneas difusas y enfangado, hay otros actores con mayores habilidades, aquellos que se mueven en los extremos; si me apuran incluso fuera del tablero. A los que se suma un problema de visión de los que antes lo dominaban, parece que no están hasta que logran ser los protagonistas.
El resultado, los lodos, ya se ven por España, Europa y el mundo. Una situación con la que habrá que lidiar sí o sí. Un gran desafío para las democracias, jóvenes y viejas, para el que, por ahora, no parece haber respuesta o bálsamo de Fierabrás.
En todo caso, las contradicciones y movimientos erráticos de los partidos que decían sustentar nuestro sistema político, no ayudan nada.