
La instalación de luminarias led en Ribeira y Boiro ha generado protestas de peatones y comerciantes que denuncian oscuridad en calles transitadas
13 nov 2015 . Actualizado a las 07:54 h.La colocación de luces led en las localidades con mayor población de la comarca, Ribeira y Boiro, ha generado protestas de vecinos y comerciantes que consideran que los nuevos sistemas no aportan la misma claridad que los anteriores. Entre las consecuencias que relatan los barbanzanos molestos figuran la inseguridad que les produce transitar por calles o paseos en los que echan en falta más visibilidad, o, a nivel económico, la falta de atractivo que tienen los escaparates ubicados en esas rúas, que, casualmente, coinciden con las de mayor tránsito y actividad comercial.
Una imagen que retrata la transición del anterior sistema lumínico al actual puede verse en la imagen superior de esta página, o, en persona, en la avenida de A Constitución de Boiro cuando anochece. Allí se percibe claramente la diferencia de intensidad entre unas bombillas y otras. De hecho, en el caso boirense, existe un malestar agudo entre vecinos y propietarios de negocios de la citada avenida, la calle Principal y la rúa Bao. Es más, ese rechazo al nuevo sistema ya fue trasladado al alcalde en forma de quejas que reclaman farolas que alumbren mejor esas zonas.
En Ribeira, el proyecto es mucho más ambicioso que en Boiro. El Concello firmó el pasado mes de abril un «innovador contrato mixto de subministro e servizos para a prestación do servizo integral de iluminación exterior do municipio», que se adjudicó por 8.256.392 euros e incluye la renovación integral de las 8.000 lámparas de vapor de sodio existentes en el municipio y la sustitución por otras tantas led de bajo consumo. El proceso sigue su curso, aunque tampoco está exento de críticas.
La cara y la cruz
La situación que se vive en el paseo de Coroso dista mucho de la que había antes. La potencia de luz ha disminuido considerablemente, y las farolas emiten una claridad que se concentra en un radio mucho más pequeño y que no llega al carril bici anexo. El miércoles por la noche eran muchos los vecinos que paseaban y que, al ser consultados, reconocían que el cambio, en esa zona concreta, fue a peor. La situación, también en Coroso, da un giro considerable cuando se analizan las nuevas luces de la pasarela de madera que comunica el paseo con el final de la playa, donde está el cámping. Al ser estructuras mucho más bajas, la luz no se dispersa y no pierde fuerza, por lo que el servicio es del agrado de los usuarios.
Los profesionales del sector consultados (no todos quieren figurar con nombre y apellidos) coinciden al señalar que una de las causas que provocan la falta de intensidad de las luces led instaladas es la elevada altura de las farolas y la poca potencia que se le aplica al nuevo formato. Uno de los profesionales consultados lo resume de forma clara: «Las luces led consumen menos al tener menos potencia, así es normal que el coste se rebaje. Pero también es normal que alumbren menos. Y si aún por encima vemos que las farolas tienen demasiados metros de altura, la luz que llega al peatón será de menor calidad todavía».
La potencia de las bombillas se diluye al estar colocadas en farolas demasiado altas