Ginlab, la apuesta por la movida de Boiro

La Voz

BOIRO

DANI GESTOSO

Alberto Gutiérrez, más conocido como Guti, y Cristian Lago regentan un negocio hostelero que aspira a funcionar de día y también como pub

09 may 2018 . Actualizado a las 12:28 h.

La movida de Boiro ya no es lo que era, pero hay emprendedores que están dispuestos a tratar de relanzarla. Es el caso de Alberto Gutiérrez, más conocido como Guti, y Cristian Lago. Ambos son los propietarios de Ginlab, el local que acaba de abrir sus puertas en la calle Francisco del Río Romero. Ambos llevan años vinculados al mundo de la hostelería, experiencia que quieren aprovechar para ofrecerle una alternativa a aquellos que buscan disfrutar del ocio nocturno.

«Queremos darlle unha volta á movida, pois estase perdendo e é unha mágoa», comentaba ayer Guti. Él y su pandilla de amigos vivieron en carne propia la falta de locales de movida en la villa: «Iamos cear e non tiñamos a onde ir tomar unha copa». Y eso constituyó el empujón definitivo. Cogieron las riendas de un antiguo pub, lo ampliaron y cambiaron su formato para convertirlo en un café concierto.

Así nació Ginlab, un local que busca atraer al público durante una amplia franja horaria: «Ofrecemos cervexas, picoteo e esa primeira copa nun ambiente tranquilo, nun negocio con boa música. Logo, a medida que avanza a noite, aspiramos a funcionar como pub, baixando as luces e subindo o volume da música». Y estos emprendedores incluso quieren regalar a sus vecinos alguna que otra actuación en directo.

Estreno con éxito

A la espera de ver lo que ocurre en el futuro, el estreno de Ginlab no podía ser más exitoso. Guti no duda en calificar de locura lo ocurrido durante la fiesta de inauguración, cuando el negocio registró su primer abarrote. Amigos y familiares de los emprendedores, empresarios de la zona y clientes se sumaron a una velada que fue amenizada por Cabina Móvil, al frente de la cual se situó el disyóquey Curi.

«Estaban as persoas que se involucraron no proxecto», comentó Guti, quien destacó la presencia de Baldani, empresario que se encargó de los atuendos del gran día, y de Moai, que se hizo cargo de la decoración del local.