Ermitiñas se marchó con su Seat 600

BOIRO

Ermitas Yáñez Rey recibirá el último adiós esta tarde (17.00 horas) en la iglesia parroquial de Boiro

30 ene 2019 . Actualizado a las 08:46 h.

En todos los pueblos que se precien hay vecinos por los que no pasan los años, o pasan por su físico, pero no por la memoria colectiva, ni siquiera cuando estas personas atisban en el horizonte la cifra redonda de los 100.

Ayer fallecía en Boiro Ermitas Yáñez Rey, a la que conocimos como Ermitiñas la de la Tenencia, o la del estanco, o la funcionaria municipal... aquella mujer rubia y bajita que era todo nervio y sabiduría, que te miraba por encima de las gafas cuando te atendía en el ayuntamiento, o tras el mostrador del estanco cuando ibas a comprar sellos o instancias y ella andaba por allí, echando una mano a sus hermanas, que pronto llamaban a la «nena» cuando se le torcían las vueltas o no veían muy claro que el tabaco que pedías fuera realmente para tu padre, tu tío o alguien con edad para fumar.

Ermitiñas era querida por todos, porque a su inquieta forma de ser añadía el factor de la curiosidad y la capacidad de aleccionar y de orientar a quien necesitaba ayuda en los enrevesados trámites que antaño tenía la Administración local, cuando lo más parecido a un ordenador eran aquellas altas Olivetti en las que tecleaba a toda velocidad y acertabas a saber que era ella la que estaba escribiendo porque veías asomar su cardado rubio por detrás de la máquina, sensación parecida a cuando conducía su Seat 600, fácilmente reconocible por la caravana que provocaba su lenta conducción, con la mirada clavada en la carretera y el cardado asomando en el interior por detrás del volante.

Ayer emprendió el viaje definitivo, y a los boirenses nos queda en la memoria junto a sus hermanas despachando sellos, instancias, o inmersa en el clac clac de su máquina de escribir, derrapando el carro al final de cada línea y mojando el dedo en la boca para pasar las hojas.

Era la última de aquella generación de los de la Tenencia y hoy, a las 17.00 horas, será su despedida en la iglesia parroquial y posterior entierro.