Los adolescentes participarán en la concentración navideña de la selección nacional
21 dic 2020 . Actualizado a las 17:54 h.Boiro se ha convertido en uno de los grandes caladeros del voleibol español. De A Cachada han salido perlas como Pablo Bugallo, Brais Nieto, Martín Casais o Jaime Arjones. Y esa creación de talento constante no se ha detenido. Los últimos en ser reclamados por la selección española han sido dos adolescentes, Chloe López (Boiro, 2006) y Mateo Fajardo (Boiro, 2005), quienes participarán esta Navidad en sendas concentraciones que se celebrarán en Soria y Palencia, respectivamente, y en las que se encontrarán con los mejores de este deporte de su edad.
«Desde chiquitita ya destacaba por ser muy física. Con el tiempo ha ido creciendo, cambiando de posiciones, y el año pasado empezó como colocadora. Se le da muy bien y además es muy competitiva», destaca Emilio Palacio, quien ha sido el mentor de Chloe López hasta el pasado curso: «Es muy pronto, pero si la llaman es porque han visto algo. Algo tiene que llamarles la atención».
El técnico que formó y forma a Mateo Fajardo es Adrián Alves, Chicho, quien define a su pupilo como «un rapaz que sempre sobresaíu pola súa forza. E na etapa cadete mellorou moito tecnicamente. Para chegar á selección non che vale só con ser forte. Ten todo os ingredientes para ser un gran xogador. Se traballa pode chegar». El joven ha pasado de ser central en sus primeras etapas a ocupar la posición de receptor: «Estase adaptando moi ben. Estamos en camiño de que sexa receptor, pero é moi mozo aínda. O máis importante é que os rapaces que teñan o hábito de trallar, no voleibol adéstrase moito. O talento teno, pero se non o traballa non lle vai servir. Hai que pulilo e el deixarse pulir».
El regalo anticipado
Lo cierto es que ambos adolescentes, productos con sello en la cantera de A Cachada, recibieron la noticia con una sonrisa. «Su sueño era probar con la selección española. Le toca seguir trabajando en el club en el día a día. Sí que le gustaría jugar en un nivel alto, pero es muy joven aún. Con el tema de la pandemia, esta convocatoria no se la esperaba», afirma el padre de Chloe, Óscar López, también presidente del Boiro Voleibol.
Para Mateo fue un shock, del que repuso con el paso de los días. «Colleuno un pouco de sorpresa. Ao principio non quería marchar, pero veu que era algo serio. Empezou a adestrar co equipo de Superliga e chegou á casa entusiasmado. Sabe que é unha experiencia única», destaca su padre, Manuel Fajardo, quien reconoce que, antes de decantarse por el vóley, practicó «remo, piragüismo, fútbol... Probou de todo, pero isto é o del. Gústalle formar parte do equipo e tómao moi en serio».
En el caso de Mateo Fajardo, se encontrará en Palencia con otros dos chicos de Boiro, Martín Casais y Jaime Arjones, quienes forman parte de la concentración permanente de la selección. «Non sempre van a saír rapaces para a selección española, pero isto é bo para que máis mozos se animen e vexan que é posible», reconoce Adrián Alves, quien apunta que con trabajo los éxitos acaban llegando, aunque claro, hace falta no tirar nunca la toalla.
Promesas
Lo cierto es que en su corta trayectoria, tanto Chloe López como Mateo Fajardo han demostrado que siempre han estado entre los mejores de Galicia, logrando campeonatos autonómicos y siendo los más destacados de sus equipos. El camino lo conocen, y tendrán a sus familias y a sus técnicos para ayudarles. Pero lo más duro está por delante.
Que lleguen o no será cuestión del destino, del trabajo, la suerte y también de que todo salga según lo previsto. Mientras, lo importante es disfrutar del camino y de esta primera concentración con la selección española.