Francisco Vázquez regenta un puesto de venta de pescados y mariscos en la plaza de abastos de Boiro desde hace años. Como la mayoría de compañeros, dice que en las fiestas navideñas los precios de algunas especies se dispararon, pues no era normal que la centolla alcanzase los 50 euros y en la actualidad se puede degustar por algo más de diez y que, además, en estos momentos «aínda está mellor porque é o seu tempo, pero o mercado é así».
Este no fue el único producto que se subió a la parra hace unas semanas. Vázquez resaltó que aunque en la actualidad apenas hay marisco fresco a la venta, «o que hai ten uns prezos moi interesantes para facer unha boa mariscada na casa». El bogavante se puede adquirir por unos 25 euros el kilogramo cuando alcanzó los 60. Poner en una bandeja diferentes especies de marisco para darse un atracón es más fácil que a finales del mes pasado. Según el boirense, «o que queira degustar produtos do mar, con cen euros fai unha festa». En la cesta de la compra, este autónomo coloca centolla, algo de camarón y una poca cigala con unos mejillones o almejas.
Sin nécora
Una de las especies que siempre tiene un importante protagonismo en Navidad es la nécora de las rías. Ya no está disponible, pues está prohibida su captura desde precisamente después de las fiestas para preservar el recurso.
A pesar de la caída de las cotizaciones, los profesionales del sector destacan que apenas hay producto en los mercados pues la cuesta de enero está siendo muy prolongada por lo que las ventas notaron los efectos de la crisis por la pandemia.