
Su historia no se entendería sin la figura de su esposa Josefa González, junto a la que levantó el restaurante Florida de Boiro y la Casa da Posta de Valmaior
27 dic 2023 . Actualizado a las 18:14 h.El mítico restaurante Florida de Boiro ha perdido a su fundador y a uno de sus principales valedores a lo largo de sus 42 años de existencia. José Iglesias López (O Araño, 1938), conocido por todos como Ché o do Florida, ha fallecido después de una vida de emprendimiento en la que nunca renunció a ver convertidos en realidad sus sueños y los de sus más allegados. El lugar de Vilariño, en la parroquia de Cespón, se queda huérfano de un hostelero hecho a sí mismo que deja con su marcha un vacío imposible de llenar.
La historia de José Iglesias no se entendería sin la figura de su esposa Josefa González, con la que formó un binomio inseparable durante toda una vida y junto a la que levantó el restaurante Florida de Boiro y la Casa da Posta de Valmaior, sus dos grandes proyectos empresariales.

Aunque finalmente consiguió hacerse un hueco en el difícil negocio de la hostelería, Iglesias no siempre estuvo vinculado a su restaurante. En su juventud trabajó como marinero, un oficio con el que poco a poco fue ahorrando y creando riqueza. En esos tiempos su esposa Josefa se dedicaba a transportar leche al casco urbano de Boiro. Pese a las diferencias en sus oficios y con el paso del tiempo lograron una estabilidad que les permitió lanzarse.
El Florida abrió sus puertas en la Semana Santa del año 1981 de la mano de Josefa, su madre, María Castaño; y el propio José Iglesias. Trabajando en equipo el local fue asentándose y ayudando a situar en el mapa el lugar de Vilariño para vecinos de todos los municipios de la comarca. Aunque inicialmente abrió sus puertas como un bar, no tardó en especializarse en la restauración para terminar convirtiéndose en todo un referente.
Humilde y trabajador
Llegado el momento de la jubilación, el hostelero se hizo a un lado, dejando la gestión del local su hijo Jesús Iglesias y sus nietas Carlota y Zaira tras prácticamente toda una vida detrás de la barra.
Los que lo conocieron describen a Ché como un hombre humilde y trabajador, que supo levantar un negocio exitoso de la nada tan solo a base de honestidad y compromiso con la causa.
Sus restos podrán ser velados a lo largo de mañana en el tanatorio de Santa Eulalia de Boiro. Tras esto serán trasladados a la iglesia de Cespón para el funeral.