El Rotogal resurge de sus cenizas para firmar una trabajada e ilusionante remontada (3-2)

BOIRO

La contundencia de los centrales locales fue clave en los momentos calientes del duelo
27 ene 2024 . Actualizado a las 22:15 h.El Rotogal Boiro firmó una victoria en A Cachada de las que crean afición por el voleibol. El Extremadura Grupo Laura Otero hizo sudar de lo lindo a los de Adrián Alves, que terminaron llevándose el gato al agua y un par de puntos después de comenzar cediendo los dos primeros sets (3-2). En la victoria hay que destacar con mayúsculas la figura del central monfortino Anier Mariño, que realizó sobre el parqué boirense una actuación antológica con nada más y nada menos que 24 puntos.
El técnico de A Cachada comenzó arriesgando al presentar un siete inicial inédito esta temporada con Manuel Marcote, Juan Quelle —que hizo olvidar la baja de última hora de Renato Mendes— y Alberto Tubío sobre la cancha. Los de Boiro iniciaron bien el encuentro, con un Sebastián Giraldo que parecía recuperar el tono y con la orden de Alves hacia su colocador de nutrir de bolas a los centrales Mariño y Barro.
Yendo por delante en prácticamente la totalidad del set, el Rotogal se desmoronó como un castillo de naipes llegados al final. Amparados bajo un inspirado Tarta, los extremeños consiguieron dar el do de pecho cuando había que hacerlo para llevarse el parcial inaugural por 23-25.
En el segundo Alves apostó por la misma alineación y la tónica fue semejante a lo que se acababa de vivir hacía unos minutos. Un inicio fulgurante de los boirenses hacía presagiar que la igualada en el luminoso estaba próxima, pero nada más lejos de la realidad. En un tramo plagado de errores procedentes de ambos lados de la red se hizo grande la figura del venezolano Miguel Villasmil, que asumió responsabilidades en el conjunto extremeño a través de seguridad y temple en la fase ofensiva.
Un bloqueo de los que hace pensar al atacante de Sebastián Giraldo puso el 24-23 para el Boiro, que vio como rápidamente le igualaban el marcador. Una de cal y otra de arena. Dos errores en ataque consecutivos de Giraldo cerraban de nuevo el set en favor de los visitantes ante la incredulidad de Alves, que puso a calentar a dos hombres que cambiarían por completo la cara del Rotogal.
Nieto-Martínez, el binomio
El entrenador dio entrada para la tercera manga al colocador Ismael Martínez para aportar nuevas ideas a la construcción del juego. La paridad estuvo presente desde el principio, llegando al 16 iguales, momento en el que haría acto de presencia Pablo Nieto. El boirense volvió a disfrutar de minutos en su posición natural, la de receptor, y lo cierto es que no decepcionó. Nieto supuso un torbellino en el choque, proporcionando seguridad atrás y pólvora en la red —anotó 15 puntos— que dio alas a los suyos. El fin de set fue agónico. Un intercambio de golpes llevó el marcador por encima de los 30 puntos Mariño con un bloqueo y Quelle con un contundente remate pusieron un cierre que hacía soñar a los de Boiro.
Los extremeños no se amilanaron. Salieron al cuarto parcial como un rodillo y se pusieron 6 puntos por encima mediado el set, pero los boirenses no tiraron la toalla. El binomio Martínez-Nieto dio sus frutos y, contando con la inestimable colaboración de Mariño y Barro, lideraron una remontada que desató la locura entre el respetable cuando el punto 25 de los locales apareció en el luminoso con un monstruoso gorro.
Ya en el set de desempate el juego fluyó mejor pese a las dudas de los primeros compases. Tres bloqueos casi consecutivos de Héctor Barro desquiciaron al Extremadura Grupo Laura Otero, que veía como se le escapaba un encuentro que tuvieron controlado. Nieto, Giraldo, Martínez, Mariño, Quelle... todos sumaron en el quinto y definitivo set antes de que un error de Miguel Villasmil rubricase el triunfo para el Rotogal. La mejora en saque y la contundencia de sus centrales fueron claves para este choque que, probablemente, suponga un punto de inflexión.