Siete combates hicieron disfrutar a un pabellón de Barraña hasta la bandera
25 feb 2024 . Actualizado a las 18:21 h.La frase que reza lo de que «no se muere el que se va, solo se muere el que se olvida» quedó más que demostrada en Boiro. El pabellón de Barraña acogió una velada de boxeo que ya se encuentra grabada a fuego en la historia de los deportes de contacto de Barbanza. La cita, además de un momento de disfrute para los amantes de la disciplina, sirvió para homenajear al malogrado Luis Torrado Treus y al legado que mantiene vivo en el Club Torrado Treus. Siete combates hicieron las delicias de las decenas de personas que llenaron hasta la bandera el recinto, en el que en todo momento estuvo presente la figura de Torrado.
La emotividad reinó desde el comienzo, con un minuto de silencio en memoria del homenajeado, uno de los pioneros de los deportes de contacto en Barbanza. Tras esto, los padres del fallecido fueron agasajados con un ramo de rosas y una placa conmemorativa en un instante en el que las lágrimas afloraron en el ring y en sus aledaños. A partir de ahí el tributo continuó, pero esta vez ya en forma de deporte.
El primer combate lo protagonizaron uno de los debutantes de la entidad organizadora, Rubén Haba, pobrense de 16 años, y Aarón Romero, del Club de Lucha Noia. El duelo estuvo muy igualado y sorprendió debido al alto nivel que demostraron dos deportistas con poca experiencia en el cuadrilátero. El choque se terminó resolviendo en los puntos, otorgándosele el triunfo a Haba.
A continuación se estrenó el local Hugo Vila, también de 16 años, que se midió a Marcelo Garrido, del Pibe de Sanxenxo. El boirense cayó derrotado en el tercer asalto al realizar el colegiado de la contienda dos cuentas de seguridad.
El último debutante del Club Torrado Treus fue Adrián Fernández, de 23 años, que se vio las caras con el noiés Adriano Fentanes. El local supo dominar el choque en los momentos claves y arrinconar a su adversario. El árbitro paró la pelea por otras dos cuentas de seguridad que le dieron el triunfo a Fernández.
Un cinturón en juego
En el cuarto combate estaba en juego el cinturón de campeona gallega neoprofesional. La ribeirense Clara Millares compitió contra Lorea Murgoitio en un duelo muy duro y en el que llovieron muchas manos de calidad. El título acabó llevándoselo Murgoitio a los puntos.
Tras esto se subieron al ring Adrián Garrido y Manuel Castro, que se hizo con el triunfo en el último choque antes del turno de los profesionales. Wilson Tabares y Joel Sánchez dieron un gran espectáculo en su combate de menos de 57 kilos. Venció por decisión Tabares, que llevó la iniciativa desde el inicio.
El cierre de la velada corrió a cargo de Alexander Zedelón y Wilker Fania. Este último venció por abandono tras causarle un corte en el pómulo a su rival.
Jose Antonio Fernández, promotor del evento, se mostró satisfecho por el resultado de la cita, ya pensando en una nueva entrega el año que viene. Además agradeció al Concello de Boiro y a los patrocinadores de la velada el apoyo prestado: «Gracias ao pobo por asistir e, sobre todo, por recordar a Luis».