El párroco Juan José Bermúdez aterriza en Boiro prometiendo unidad y diálogo

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

Formará equipo de trabajo junto a Marcelino Barros y Juan Carlos Mariño

27 feb 2024 . Actualizado a las 09:58 h.

Tras un período convulso en la parroquia boirense de Santa Baia, con varios cambios de cura y algún que otro desencuentro, Juan José Bermúdez, natural de Caldas de Reis pero procedente de Laxe, donde ha estado ejerciendo los cuatro últimos años, desembarcó este domingo en la localidad prometiendo unidad y diálogo: «Todos temos cabida na parroquia, cada un que achegue o que poida polo ben común», manifestó.

El nuevo párroco fue recibido en el cruceiro de Bao por un grupo de feligreses, tanto locales como llegados desde Laxe en dos autobuses, desde donde la comitiva se trasladó hasta la iglesia parroquial. En el atrio, Bermúdez recibió las llaves del templo de manos del arzobispo compostelano, Francisco José Prieto, que ofició la misa posterior. En el transcurso de la liturgia se produjo la toma de posesión, mediante la entrega simbólica del ambón y del confesionario.

Previamente se había llevado a cabo un acto similar en Taragoña, con la presencia del arzobispo, parroquia de la que también se encargará el sacerdote llegado de Laxe. Según explicó, formará una nueva unidad pastoral junto con los curas de Cabo de Cruz, Marcelino Barros, y Bealo, Juan Carlos Mariño; que incluirá a siete parroquias boirenses y a las rianxeiras de Taragoña, Araño e Isorna. Estas últimas estarán coordinadas por Mariño, mientras que Bermúdez supervisará las de Boiro: «Teremos reunións periódicas para unificar criterios de traballo». Al frente de la parroquia de Lampón continuará Marcelino Sánchez, quien seguirá también haciéndose cargo de San Isidoro, Leiro, Rianxo y Asados.

El nuevo párroco de Santa Baia añadió que esta reorganización forma parte de un plan impulsado por el arzobispo con el fin de hacerle frente a la carencia de sacerdotes actual. «A idea é crear comunidade, conseguir que todos se poidan sentir acollidos na igrexa», apuntó.

Bermúdez señaló que fue decisión del arzobispo encomendarle asumir las riendas de siete parroquias boirenses, lo que le permitirá también estar cerca de Santiago y poder así ejercer con más facilitad su otro cometido, el de delegado pastoral vocacional. Esta tarea consiste en organizar actividades y campañas para fomentar las vocaciones entre los jóvenes: «O sacerdocio é unha opción, pero hai outras vinculadas á relixión e o meu obxectivo é que os mozos descubran a súa».

El párroco ya tiene en su agenda varias reuniones con colectivos de Boiro. Una de las primeras será con la Cofradía do Cristo da Misericordia, con el fin de hablar, entre otras cuestiones, de la próxima Semana Santa.