
Cuando la hermana de Tania Suena enfermó, descubrió que no tenía donde comprar este accesorio para cubrir la cabeza
08 jun 2024 . Actualizado a las 20:32 h.Cuando hace cuatro años Tania Suena abrió las puertas de la mercería A Panoleta en Boiro no se le pasó por la cabeza que uno de sus productos estrella serían unos gorros especiales para enfermos con cáncer que ahora le vienen a comprar desde distintos puntos de toda Galicia. La idea se le ocurrió escuchando todos los problemas con los que se encontró su hermana Matilde cuando estuvo convaleciente y tuvo serias dificultades para encontrar uno que se adaptara a sus necesidades.
«No hay mucha gente que haga gorros o pañuelos oncológicos. Tienen que ser tejidos de buena calidad y naturales para que transpire la piel, porque cuando se te cae el pelo el cuero cabelludo queda muy dañado», explica la boirense. Apunta que la única solución que tenían hasta ahora estos enfermos era conseguirlos a través de internet, «pero no los puedes probar, y luego puede que te acaben molestando o no te sirvan. Mi hermana había comprado cuatro o cinco y al final solo acabó usando dos. Se gastó un dineral para nada».
Como además de mercería, en su negocio también imparte clases de corte y confección, Tania Suena decidió probar a fabricar ella misma gorros oncológicos. Con la ayuda de Matilde como modelo y de un maniquí con varias cabezas que compró, empezó a hacer los diseños y patrones «y a base de ensayo-error» fue cosiendo estos complementos hasta dar con el mejor resultado.
«Ahora mismo tenemos dos modelos que se pueden hacer con distintos estampados, y luego disponemos de otro con visera para los clientes que también quieren protegerse un poco del sol», explica la boirense. El buen resultado que dan estos gorros oncológicos ha hecho que la fama de A Panoleta haya traspasado las fronteras de Boiro, y cada semana le llegan compradores de toda la comarca, así como de A Coruña, Santiago, Vigo o Pontevedra.
Tiendas especializadas
Como dice ella, lamentablemente, en la actualidad el cáncer es una enfermedad que afecta a numerosas familias y, «aunque mucha gente piense que estos accesorios van dirigidos a un público reducido, la verdad es que no es cierto». Por eso le sorprende que en grandes ciudades de Galicia no haya tiendas especializadas en la venta de prendas y complementos para todos estos pacientes. En su caso reconoce que si no hubiese sido por su hermana, nunca se le habría ocurrido ponerse a hacerlos: «Te tiene que pasar algo así, te tienes que ver en el meollo para darte cuenta de que todavía faltan muchas cosas por hacer».
Con el paso del tiempo, Tania Suena ya es toda una experta en fabricar estos gorros oncológicos y puede confeccionar «dos o tres en una mañana si no tengo mucho lío en la tienda, porque en la mercería vendemos sobre todo lanas y telas». Además, cuenta con el apoyo de otra chica y de su hermana que, afortunadamente superó los dos cánceres de mama que le detectaron «y ahora está divina».
Bañadores y sujetadores especiales para pacientes de cáncer de mama
Junto con los gorros oncológicos, en este comercio de Boiro también disponen de sujetadores especiales para las pacientes a las que le han realizado una o las dos mastectomías. «Tienen bastante salida y tenemos varios modelos para elegir. Son diferentes a los normales porque son más subiditos para recoger la cicatriz de delante, y también la de la espalda, y tienen que ser sin costuras y fabricados en un tejido suave». Sin embargo, lamenta que no tenga tanto éxito los bañadores especiales para estas clientas, porque apunta que muchas de ellas dejan de ir a la playa cuando le sacan el pecho. «Sin embargo, a mi hermana, cuando ya pasó la quimioterapia, el médico le recomendaba que tomara por lo menos media horita de sol para recargar la vitamina D», afirma.