

















El restaurante, abierto desde 1980, reabrió sus puertas con una fiesta tras una reforma
22 mar 2025 . Actualizado a las 18:55 h.El restaurante Florida es uno de los clásicos de la hostelería de Boiro. Lleva nada menos que 45 años funcionando. Pero su actividad se vio interrumpida recientemente por una reforma. Finalizados los trabajos, reabrió sus puertas en el marco de una fiesta, ofreciendo a los clientes una nueva y moderna imagen.
Cambio del pavimento, sustitución del revestimiento de las paredes y nueva decoración han constituido el grueso de la intervención efectuada en el local. Una reforma que se ha aprovechado para cambiar los tanques de cerveza, que a partir de ahora será de la marca Mahou. «El negocio necesitaba un cambio a nivel estético, un aire más moderno», explica Carlota Iglesias.
Ella es una de las integrantes de la familia que lleva las riendas del Florida. El restaurante fue fundado por José Iglesias López en 1980. Hace dos décadas cogieron el relevo su hijo, Jesús Iglesias González, y su nuera, María Teresa Lorenzo Saborido. Ahora las hijas de la pareja, Carlota y Zaira, que ya creciendo en el bar, están plenamente integradas en la empresa.
Pese a la nueva imagen que luce el restaurante, la esencia sigue siendo la misma. El menú del día, con los miércoles dedicados al cocido y los jueves, a la carne ao caldeiro, constituye el punto fuerte de la carta. En este ámbito, la oferta se completa con pescados y mariscos de la ría de Arousa y un amplio abanico de productos para picar.
Cocina tradicional
Jesús y María Teresa se encargan de los fogones, tomando como referencia las recetas de toda la vida. «Apostamos pola cociña tradicional porque tamén é o que nos piden os clientes. Comprobamos que gusta», explica Carlota. Añade que la variedad es otro de los puntales de una carta que atrae tanto a vecinos de la comarca como, sobre todo los fines de semana, a comensales llegados de diferentes puntos de Galicia.
Para todos ellos, el Florida reabrió sus puertas con una fiesta que estuvo animada por un grupo de música mexicana y la discoteca móvil Chocolate. Los asistentes también degustaron gran variedad de tapas.