Abarrote en la playa de Carnota por el mar de ardora

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

CARNOTA

MANUEL CANDAMO

Aparcamientos abarrotados de coches y cientos de personas equipadas con cámaras y teléfonos móviles era la estampa que ofrecía en la noche del martes la playa de Carnota. El objetivo de cuantos se congregaban en el emblemático arenal era ver y captar el fenómeno del mar de ardora, y no se marcharon defraudados, ya que el mar volvió a ofrecer su espectáculo luminoso.

No es posible saber cuánto durará este episodio, que hay que recordar que obedece a una elevada concentración de una especie de microalgas con capacidad de producir bioluminiscencia, pero se prolonga ya desde hace una semana, mucho más que en anteriores ocasiones, y es además más intenso.

Enorme expectación

Esto ha favorecido que las imágenes del mar de Carnota teñido de un intenso azul fosforescente circulen como la pólvora por las redes sociales, corriendo la voz e incrementando la expectación en torno a un fenómeno que no es, ni mucho menos, novedoso.

Los vecinos de la zona lo conocen desde siempre, pero con la ayuda de las redes sociales las imágenes del mar de ardora se están volviendo virales y son muchos los que se acercan para ver el espectáculo luminoso con sus propios ojos. No se sabe muy bien en qué momento se convirtió en un foco de atracción para visitantes, pero los vecinos señalan que desde hace un par de años se constata cada vez una mayor presencia de gente en la playa, aunque nunca como hasta semana.

«O desta semana é esaxerado», indicaba un vecino, mientras que desde la Policía Local apuntaban que los aparcamientos del arenal de Carnota están estos días llenos también por la noche.

MANUEL CANDAMO

Llamadas para preguntar cuándo habrá ardentía para reservar alojamiento

Para quienes son de Carnota el mar de ardora no es ninguna novedad, como constata el alcalde Juan Manuel Saborido: «Antigamente cando andaban á sardiña servíalle aos mariñeiros para saber se había peixe, se ardían as augas era bo sinal». Sin embargo, en los últimos tiempos este fenómeno natural se ha convertido en un reclamo para visitantes y durante la jornada de ayer se registraron en el departamento municipal de turismo numerosas llamadas de personas que preguntaban qué noches podría verse para reservar alojamiento.

Pero el mar de ardora o ardentía es un fenómeno imprevisible, así que quienes quieran disfrutar del espectáculo luminoso tendrán que arriesgarse porque nadie puede garantizar que vaya a verse y nadie sabe cuánto durará este último y largo episodio.