Diez nómadas digitales trasladan su oficina a Carnota: «Me planteo venirme a vivir aquí»

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

CARNOTA

cedida

Participan en Pueblos Remotos, un proyecto que tiene entre sus fines la lucha contra el despoblamiento rural

21 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Desayunar mirando al mar, pasar la mañana conectado al ordenador, trabajando, y luego dedicar la tarde a pasear por la playa, caminar por el monte, realizar yoga al aire libre, darle forma a piezas de cerámica... Este plan que seguro que encaja con el sueño de un montón de personas es el que están realizando una decena de nómada digitales que han trasladado temporalmente sus oficinas a Carnota. Son los participantes en Pueblos Remotos, una experiencia cofinanciada por la Deputación da Coruña y el Concello de Carnota cuyos objetivos principales son desestacionalizar el turismo y luchar contra el despoblamiento del municipio.

El proyecto lleva tres años funcionando en Canarias y sus impulsores se enamoraron del territorio carnotano cuando lo conocieron, así que decidieron trasladar la idea. Dejaron la organización en manos de Javier Boquete, un experto en márketing digital afincado en el municipio barbanzano, que ligó esta iniciativa a otra que tiene en marcha desde hace tres meses. Consiste en formar a media docena de chavales del instituto local en emprendimiento.

Carnota Conecta, un portal de internet que aglutina toda la oferta turística, cultural y hostelera del municipio, es el resultado de esta acción formativa y verá la luz este mismo jueves. Busca atraer a turistas más allá del período estival. Durante las últimas jornadas, los estudiantes que lo han diseñado recibieron los consejos de los participantes en Pueblos Remotos: «Os nómades dixitais axudáronlle ao rapaces a preparar a presentación, buscando que teña impacto visual e que chame a atención».

Los teletrabajadores desembarcaron en Carnota el pasado día 4, procedentes sobre todo del territorio español, de destinos como Madrid, Barcelona, Valladolid, Canarias... pero también hay representación internacional, puesto que a la experiencia se han sumado una argentina y una checa. Cada uno de ellos dedica la mañana a su trabajo, mientras que durante las tardes realizan acciones conjuntas: «Asistiron a un obradoiro de cerámica con Nacho Porto, a outro de gravado con Alba Fernández, tamén participaron nunha limpeza da costa na zona de Lariño que logo completarán cunha sesión de pintado das pezas recollidas a cargo de Alicia Vázquez», explica Javier Boquete.

Los protagonistas

Antonio Serrano es uno de los participantes en Pueblos Remotos. Es de La Rioja, pero reside en Pontevedra, desde donde teletrabaja para una empresa madrileña del sector de la comunicación. «Soy un niño del rural, conocí esta iniciativa por casualidad y me animé a participar. Quería volver a tener una experiencia laboral en grupo», explica. Añade que trabajar en Carnota «es un lujo» y destaca las sesiones compartidas con emprendedores locales, así como la clase que impartió Javier Boquete sobre cómo montar un negocio: «El hecho de intercambiar conocimientos entre nosotros también es importante».

Lupe Escoto tiene un negocio de diseño de páginas web y ha viajado a Carnota desde Valencia. Descubrió el municipio a través de internet y ya entonces tuvo el deseo de conocerlo. Por eso, en cuanto vio la convocatoria que lanzaba Pueblos Remotos no lo dudó. Asegura que la experiencia está superando con creces sus expectativas: «Estoy conociendo un pequeño ecosistema de emprendedores que me gusta mucho. Además, aquí se trabaja en un entorno natural, respirando paz, tranquilidad y aire puro».

Los lazos humanos que se establecen y, sobre todo, la relación con un entorno natural impresionante son para ella los puntos fuertes de una estancia que, sin duda, está dejando en ella una huella imborrable. Tanto es así que Lupe Escoto está pensando en cambiar su lugar de residencia: «Me planteo venirme a vivir aquí. Veo complicado encontrar una vivienda, pero mi intención es intentarlo».

Nada menos que desde Praga se ha sumado a la experiencia Petra Svobobova. Explica que el año pasado realizó un viaje a España y le gustó, pero le quedó clavada una espina, pues no conoció Galicia, así que cuando surgió esta oportunidad quiso aprovecharla. Ella trabaja en el área de ventas y márketing. Asegura que la experiencia está resultando altamente positiva. De Carnota destaca sus muchos atractivos naturales: «La naturaleza aquí es preciosa, sobre todo el mar. Además, la gente es muy sociable».

El proyecto de Pueblos Remotos llegará el sábado a su término en Carnota. Será entonces cuando sus impulsores hagan balance y decidan si habrá nuevas convocatorias en el futuro.