
Es la única vaca gallega que durante el pasado año ha ingresado en el selecto club de animales con una producción vitalicia superior a los 100.000 kilos.
13 abr 2006 . Actualizado a las 07:00 h.Nadie mejor que José Manuel Lado Pérez, propietario de la ganadería mazaricana Nuveira, puede cantar aquello de « Tengo una vaca lechera, no es una vaca cualquiera» . Y es que aunque la Xeitosa no dé leche merengada ni sea tan salada como el animal de la coplilla tiene otras condiciones mucho más importantes para ser el orgullo de su dueño. Estas no son otras que la de ser la única vaca gallega que durante el pasado año ha ingresado en el selecto club de animales con una producción vitalicia superior a los 100.000 kilos y la que, de todas las que lo han conseguido, posee la leche con un porcentaje de grasa más elevado, además de uno de los tres mejores en cuanto a calidad proteica. Según los datos hechos públicos por la Confederación de Asociaciones de Frisona Española (Conafe), con referencia a enero del presente año fueron un total de 56 los animales que durante los últimos doce meses superaron las cien toneladas de leche producidas en toda su vida, y de ellas, sólo la mitad continúan todavía en activo. Este el caso de la res de Mazaricos que todavía se encuentra en plena forma y eso que durante las nueve lactaciones que tiene registradas salieron de sus ubres nada menos que 105.006 kilos de leche con una media de grasa del 4,22% y de un 3,26% de proteína. Según señala su dueño, la Xeitosa es hija de Aerostar, un toro canadiense que dio muy buen resultado, y de Francisca, una vaca de la propia explotación que también tuvo buenas producciones, aunque sin llegar a este nivel. Lo normal es que las vacas que dan tanta leche no duren más de cinco o seis años en los establos. Los ganaderos optan por mantener los animales durante su ciclo de mayor producción, deshaciéndose de ellos cuando esta línea se vuelve decreciente. Doce años de edad La renovación de animales es una constante en las granjas gallegas pues, según señala uno de estos profesionales, «es fácil tener animales con producciones superiores a los 10.000 kilos por lactación, lo difícil es mantenerlos durante mucho tiempo». En este sentido, la vaca de Mazaricos acaba de cumplir 12 años: nació en enero de 1994 y durante su última lactación terminada dio la nada desdeñable cifra de 10,5 toneladas de leche. Lado Pérez comenta que tiene en el establo varias hijas e, incluso, alguna nieta de este fabuloso ejemplar, de los que espera que sigan la estela de la progenitora. La confederación también ha hecho pública la relación de ganaderías a las que se les ha otorgado la distinción de maestro criador. Esta clasificación es un título que el organismo concede a aquellos productores que durante los últimos años hayan destacado por su buen hacer en la cría de animales de esta raza. De este reconocimiento se han hecho merecedores en la última evaluación un total de 39 explotaciones de todo el territorio español. De ellas, nueve son gallegas y entre estas últimas se encuentra la ganadería Tubío Busto, de Lousame.