La prohibición de acampar durante la Festa da Fervenza de Mazaricos desata la polémica
MAZARICOS
La celebración cumple veinticinco años sin uno de sus atractivos
13 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Festa da Fervenza, en Mazaricos, va camino de celebrar sus bodas de plata envuelta en la polémica. La que ha provocado el anuncio de los promotores de suspender la acampada en el recinto del embalse durante los tres días que dura la cita.
Desde su perfil en Facebook, la comisión organizadora lanzaba a mediodía de ayer un escueto comunicado en el que reconocía no disponer de los permisos necesarios para realizar una acampada que, en años precedentes, congregó a más de medio millar de tiendas y que pasaba por ser uno de los principales atractivos de la celebración.
«Queda prohibida a acampada, xa que non nos concederon a autorización para habilitala. Sentímolo moito e pedimos desculpas, pero é algo alleo á organización», fue el sucinto comentario de los organizadores que, a los pocos minutos, ya se topó con las duras respuestas de numerosos internautas. La mayoría se quejaban, incluso profiriendo insultos hacia los promotores por la falta de previsión y por el hecho de que la noticia se diera a conocer a las pocas horas de iniciarse una celebración que congrega a numeroso público.
Llamada a la insumisión
Hubo quien anunció su negativa a volver a la fiesta y otros llamaban a la insumisión y a llevar a cabo la acampada: «Que me veña botar a policía»; «nós imos acampar igual, unídevos á causa», apuntaban desde su perfil en esta red social dos personas. Incluso algunos hicieron correr la noticia de que sí se podía acampar y que la novedad radicaba en que la organización no iba a cobrar este año por hacerlo.
Esto obligó a la organización a publicar otro comunicado en el que se reafirma en la prohibición de instalar tiendas y avisa de los riesgos: «Por lei poderán sancionar a todo aquel que acampe nunha zona sen permiso. Este é un aviso previo que nos fixo chegar a Subdelegación do Goberno a través da Garda Civil», rezaba la notificación, que aludía a la titularidad privada de los terrenos -la empresa Ferroatlántica es la dueña- en los que se lleva a cabo el encuentro.
Parece evidente que, sin la acampada, A Fervenza pierde uno de sus principales atractivos, aunque habrá que esperar a mediodía de hoy -momento en el tradicionalmente llegaban más campistas- para saber si respetan la prohibición o se arriesgan a instalar sus tiendas.