El coche del desaparecido en Mazaricos, hallado en Carballo

Xoán Ramón Alvite Alvite
x. r. alvite REDACCIÓN / LA VOZ

MAZARICOS

cedida

Continúa la búsqueda de Antonio Tuñas Vieites

20 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

A medida que pasan las horas la angustia y la desesperación van en aumento entre los familiares y amigos de Antonio Tuñas Vieites. No en vano, desde que en la mañana del jueves saliese de su casa en la aldea de Alborés de Arriba, en Mazaricos, conduciendo su propio coche, nadie ha vuelto a saber de su paradero.

Si bien en un principio fueron muchas las ubicaciones en las que se le buscó —desde las inmediaciones del embalse de A Fervenza, en Zas, hasta el aparcadero de un supermercado de Noia—, ahora las pesquisas se centran en Carballo y sus alrededores, toda vez que su vehículo, un Nissan Almera de color verde, apareció perfectamente estacionado el sábado en la avenida de Fisterra, en las inmediaciones del tanatorio.

Aunque lejos de tranquilizar a sus allegados, el hallazgo del coche ha sembrado todavía mayor preocupación entre quienes lo están buscando, dada la disposición interior del vehículo. «Dende que apareceu, nós non nos despegamos do coche por se volvía a el pero, desgraciadamente, iso non pasou. Neste sentido, aínda que o coche apareceu aparcado e perfectamente pechado, cun sombreiro e uns coxíns que sempre levaba no seu interior, vemos cousas que nos preocupan moito», apunta su hijo mayor, Juan Carlos Tuñas Cernadas, que señala la presencia de ceniza en el interior del habitáculo, cuando el desaparecido no fumaba, y el hecho de que el asiento del conductor está totalmente movido hacia atrás cuando Antonio acostumbraba a tenerlo muy pegado al volante.

«Estou convencido de que meu pai non foi o último en conducir o coche ou que, como pouco, alguén máis estivo dentro ao mesmo tempo ou despois de que el o deixase aparcado», sentencia el mazaricano, que reconoce que a primera hora de la tarde un equipo de la Policía Judicial se ha hecho cargo del turismo. «Supoño que mirarán todo, as pegadas e todo o que poida aparecer no coche que poida dar algunha pista que permita atopar a meu pai», apunta Juan Carlos, que no duda en pedir la máxima colaboración con el fin de dar con el paradero de su progenitor, de 72 años.