El temporal dejó numerosos árboles caídos y espacios públicos vallados en la Costa da Morte, donde la fuerza del mar desplazó varios bancos de piedra
03 nov 2023 . Actualizado a las 21:36 h.Los efectos de la borrasca Ciarán se siguieron percibiendo este jueves en la Costa da Morte. La inmensa mayoría de los municipios registraron incidencias, sobre todo, por el fuerte viento, aunque las lluvias y la fuerza del mar también fueron notables.
En Dumbría y Mazaricos, el Xallas se desbordó e inundó docenas de fincas a ambos lados de su cauce. El embalse de A Fervenza está al 93 % de su capacidad, con 96 de sus 103 hectómetros cúbicos completos. Esta circunstancia está propiciando que Xeal, la empresa que explota su aprovechamiento hidroeléctrico, abra las compuertas de una presa que evacúa miles de litros de agua por segundo, algo que sumado a las fuertes lluvias caídas durante las últimas semanas, está provocando que numerosos terrenos próximos queden anegados.
«No noso caso, temos máis de catro hectáreas que levan unha semana debaixo da auga. Estaban sementadas con herba, pero supoño que a semente afogaría e que haberá que volver a traballala», apuntó un residente de la parroquia mazaricana de Corzón. Le sucede lo mismo a los propietarios de la vecina Colúns. Ya en el concello dumbriés, algunos vecinos de Olveira y Olveiroa tienen el agua a escasa distancia de sus granjas. «Non é a primeira vez que chega xusto á porta da explotación», señaló un ganadero, que a su vez advirtió de que la situación puede ir todavía a peor, a tenor de las previsiones para los próximos días.
En el resto de la comarca, la tónica predominante durante la noche y la mañana de este jueves fue la caída de árboles o ramas, lo que movilizó a numerosos trabajadores municipales y voluntarios de las agrupaciones de Protección Civil de la zona. Así, reportaron avisos de esta índole desde Muxía, Ponteceso, Malpica, Carballo, Vimianzo o A Laracha.
Sucedió en carreteras principales, calles y pistas secundarias tanto del litoral como del interior: Santa Mariña, en Coucieiro; Corme Aldea, Aviño (Cambre) y Cerqueda, la calle Carqueixas, en el entorno del IES Monte Neme carballés, o Caión, Soandres y Montemaior. En la carretera de Razo, también tuvieron que limpiar una alcantarilla por la cantidad de ramaje acumulado. Mientras, en Dumbría, en la zona de O Ézaro, aún continuaban con las tareas de recogida de piedras y restos de madera que el mar depositó sobre el paseo.
Estos espacios marítimos son los que más sufren las consecuencias estos días. Hoy bastaba con acercarse a los de Malpica y Balarés para hacerse una idea de las embestidas de las olas. En ambos lugares, varios bancos de piedra fueron desplazados de su sitio y la arena invadió el pavimento. En el arenal pontecesán, además, el oleaje dañó la pasarela de madera.
Casi 90 kilómetros por hora
En la localidad malpicana, incluso se dieron otros destrozos por el viento, que alcanzó los 89,9 kilómetros por hora a primera hora. Fue, según MeteoGalicia, de los valores más extremos de la comunidad entre las estaciones a menos de 900 metros de altitud (datos del mediodía). En la zona de O Caldeirón, varios contenedores estaban a primera hora de la mañana fuera de su sitio. Además, voló la placa identificativa de un establecimiento. Incidencias, todas ellas, que hay que sumar a otras que se produjeron con las antenas y el tendido eléctrico.
16,7 litros por metro cuadrado
Las lluvias también fueron persistentes. Sobre todo en Carballo, donde la estación de MeteoGalicia en Rus llegó a figurar entre las más destacadas por la mañana con 16,7 litros por metro cuadrado. En este sentido, la cascada de O Ézaro se convirtió, asimismo, en protagonista por la fuerza (y cantidad) con la que el agua del río desembocaba al mar.
El embalse de Santa Uxía, con datos de embalses.net a fecha del 30 de octubre, está al 100 % de su capacidad. Es un valor superior al obtenido una semana atrás y mismo si se compara con la misma data del año pasado. La estación del Xallas, a su paso por Mazaricos, arrojaba al mediodía de hoy un nivel medio del caudal de 2,303 metros, según MeteoGalicia; una medición muy por encima a los registros de la mayor parte de las jornadas del pasado mes.
Debido a las numerosas alertas, son muchos los espacios públicos de la Costa da Morte que fueron precintados para evitar riesgos. Uno de ellos, la pasarela de la famosa cascada dumbriesa. En Muxía, la Policía Local hizo lo propio en el dique de abrigo, ya que las olas, por momentos, lo rebasaron, así como también en el santuario de A Barca y en el paseo de O Coído. Por su parte, en A Laracha, se prohibió el acceso a todos los parques infantiles y biosaludables del concello.