Hallan la cabeza del vecino de Mazaricos cuya desaparición se vincula al delincuente Pandolo
MAZARICOS
Hace casi un año que se le perdió la pista a Antonio Tuñas, vecino del peligroso delincuente, que disfrutaba de un permiso
24 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Casi un año después de su desaparición, el caso de Antonio Tuñas Vieites, el vecino de 72 años de Mazaricos que salió de su casa conduciendo su propio coche, va camino de resolverse. De hecho, durante las últimas horas ha trascendido el hallazgo de su cráneo en una pista próxima a la aldea de Gosolfre, en el límite del término mazaricano y el de Outes. Un descubrimiento que, según las fuentes consultadas, se produjo hace casi un mes, si bien la discreción con la que actuaron los investigadores evitó que trascendiera el asunto.
«Hará un mes que se viron coches da Garda Civil e outros que parecían deses camuflados. Andaron un día enteiro dando voltas polo núcleo, pero non se soubo nada do que facían. Sei de alguén que incluso lles preguntou se pasara algo e contestáronlle que estivésemos tranquilos, que non era nada grave. E como pasaron os días e non se soubo nada máis, morreu o conto», explica un vecino del lugar que apunta a que los restos de Antonio Tuñas debieron de encontrarse en la pista que se dirige a la cascada de San Paio, un lugar a unos cuatrocientos metros de las viviendas por el que pasan muchos excursionistas. «Por onde andaron eles, e tendo en conta que non houbo escavacións, supoño que os restos atoparíaos alguén polas beiras do camiño que leva á Fervenza», agrega.
Una teoría con la que coinciden fuentes de la familia del desaparecido, que reconocen que durante el día de ayer, una vez realizadas las pruebas de ADN, los investigadores les confirmaron que la cabeza hallada corresponde a Antonio Tuñas. «Dixeron que ata principios da semana que vén non nos podían dicir nada máis, pero que os restos atopados eran os do noso familiar. Ao parecer, están traballando en saber como puido chegar só a cabeza ata ese lugar, incluso non se descarta que puidese ser algún animal salvaxe o que puido mover esa parte do cadáver», explican.
Con la aparición del cráneo de Antonio Tuñas se multiplican las incógnitas sobre qué pudo suceder desde aquella mañana del 15 de diciembre del 2022, cuando abandonó su vivienda conduciendo su propio coche, un Nissan Almera de color verde, que varios días después apareció perfectamente aparcado en una calle de Carballo. Desde el principio se constató que aquella no había sido una desaparición voluntaria.
Los investigadores también intentarán vincular de manera definitiva su muerte con el peligroso delincuente Pandolo, vecino suyo que disfrutaba de un permiso el día que se le perdió la pista a Tuñas. También se le atribuye la desaparición de Javier Iglesias Otero, de 50 años, que residía en el municipio de Culleredo y que falta desde el mes de mayo.
A ambos se los buscó hace dos meses mediante un operativo compuesto por más de una veintena de personas que peinaron cerca de 300 hectáreas en los montes de Paxareiras, una amplia zona forestal entre los municipios de Muros, Carnota y Mazaricos y que se encuentra a más de ocho kilómetros en línea recta del lugar donde ha aparecido finalmente el cráneo de Antonio Tuñas. Anteriormente, los trabajos para dar con su paradero se centraron en el entorno del embalse de A Fervenza, el último punto en el que se rastreó la señal de su teléfono móvil.